Capitulo 7: Mi historia entre los dedos de Kevin

Siempre imaginé que cuando me enamorara sería de un principe como de cuento, con caballo blanco y asesino de dragones. Nadie me dijo que el amor llega a nosotros de maneras inexplicables, nadie me explicó que en el amor uno no tiene voz ni voto para elegir a la persona y que a veces cupido se equivoca y no flecha a las mismas personas.

Tarde un tiempo en asimilar que por muy enamorada que estuviera de Kevin, él nunca voltearía a verme, estábamos a años luz de distancia.

Te conté en un inicio que lo conocí a mis cortos y dramáticos 15 años, en la preparatoria. Era mi compañero de salón, el chico inteligente que no entrega tareas pero increiblemente sale bien en sus examenes. Su sonrisa no ha cambiado desde aquellos años y para mi es perfecta.

Alto (al menos mas que yo), ojos verdes y  cabello ondulado rebelde que él insistía en acomodarse con las manos cual galán de película me mantenía enbobada. Fue amable conmigo mientras compartimos aula, me saludaba con sonrisa coqueta mientras a mi me temblaba todo y me sonrojaba inevitablemente.

El último día de clases tomé valor de no se dónde y confronté que tenía que decirle lo mucho que me gustaba, lo mucho que lo amaba en secreto y si no lo decía iba a explotar como una olla de presión.

Aprovechando los abrazos y felicitaciones por ser graduados, lo abrace muy fuerte unos segundos que para mi fueron eternos, ahí supe que en sus brazos siempre querría estar. Al terminar mi momento, mientras mi corazón latía a mil por hora, olvidé por completo donde estaba, solo actúe por instinto y me acerqué  lo mas que pude a su boca para besarlo, mis labios apenas rozaron los suyos unos instantes, fue casi un beso invisible mientras el con una mano separaba nuestros cuerpos, nuestros corazones y evitaba así besarme.

De pronto alrededor todo fue silencio como de muerte, todos nos veían y yo quería desaparecer.

Kevin no dijo nada, pero los demás empezaron con risas burlonas y comentarios secretos.

Pense todos esos años había pasado desapercibida para mis compañeros, hasta que fui rechazada por Kevin. Me convertí en la primer chica que Kevin, el mujeriego rechazaba...

Corrí a esconderme, a mi casa a llorar la humillación y mi corazón roto. A escribir en mi diario lo infeliz y sola que me sentía.

Esa fue mi historia con Kevin, aunque años después nos encontramos y todo fue diferente, al parecer ni se acordaba de haberme conocido años atras...