Capitulo 21: La soledad

Siempre creí que Kevin habia leído mi carta de despedida y aún así siguió siendo el mismo patán, que no le importé y siguió con su vida como todos los demás pero hoy lo note triste desde que se levantó.

Casi no pudo dormir, tuvo horrendas pesadillas donde su soledad se acentuaba y alguién lo perseguía. Gritaba horrores y llamaba a su madre.

Despertó y algo parecía haber cambiado. Directamente abrió un cajón de su buró y ahí comprendí todo.

Mi carta de despedida no fue leída hasta ese instante, Kevin la abrió y a cada palabra mia una lágrima hipócrita salía de sus ojos y empezó a temblar. Creo que ni siquiera supo de mi muerte y tenía que corroborar que yo efectivamente estaba bien muerta.

Me creeran o no, pero lo vi realmente afectado por mi muerte, llegue a sentir lástima y pena por el al verlo llorar frente a mi tumba y pedirme perdón. Un perdón del cual nunca obtuvo respuesta, ni un airesito por ahí para que le diera consuelo.

Regresó a encerrarse a su cuarto y a fumar muchisimo, el pobre creia que con acabarse unas cajetillas calmaría un poco sus nervios

La verdad  no se que hacer, quiero tenderle mi mano y que entienda que no esta solo, yo siempre estoy (y estaré) con él.

Me senté a su lado y lo abracé fuerte. Por primera vez no me rechazó, creo que se sintió un poco consolado. Ahí se dió cuenta que  estaba solo, sin amor que creía merecer, si ser el gran Kevin que conquista a cualquier chica.

Se vio tal cual era, un hombre sin nada. No tiene una familia, ni amigos, ni amor.

Se acostó y quedó profundamente dormido...