Capitulo 1

Estaba mirando por mi ventana como todos los días, de las pocas cosas que se pueden hacer en este inmenso castillo. Algunos dirán que ser una princesa debe ser algo increíble, pero no para mí, no para esta princesa, que me parezco más a Rapunzel encerrada en la torre, aún sigo esperando a mi Flynn para que venga a sacarme de aquí, aunque sé que eso es imposible.

Mis padres son muy estrictos con no dejarme ver de las personas, ya hasta hay rumores sobre que la princesa es un fenómeno, y tal vez sea cierto, todo por mis peculiares ojos, que en realidad odio, por ellos me han privado de hacer lo que cualquier niña normal haría, de ir a la escuela con otras personas, tener amigos, jugar con alguien más aparte de mi hermano, mi hermano el único niño que he podido conocer, porque ni con los hijos de los empleados puedo jugar, todo el mundo tiene prohibido acercarse a mí, solo mi nana y es porque ha estado tanto tiempo conmigo que no me imagino como hubiese sido mi vida sin ella. 

Retomando con mi hermano, es el próximo heredero al trono, por lo cual ahora no pasamos tanto tiempo juntos, siempre está ocupado con sus asuntos reales, lo bueno es que el sí pudo tener una vida más normal, claro, quitando todo lo que un príncipe heredero al trono debe hacer, todos esos protocolos y reglas que cumplir, al menos de eso me salvo. Mi padre lidera uno de los cuatro reinos del planeta, como sabrás con solo cuatro continentes o cuatro reinos, como quieras llamarlo, es una gran responsabilidad, y solo lideran los más fuertes. Mi familia lleva generaciones en el poder, demostrando su poder y fuerza, ganándose el lugar, así como los reyes de los otros reinos, por lo cual hay apariencias que mantener y que digan que tu hija es un fenómeno, no es algo muy bueno para tu reputación, por eso es por lo que me mantienen tan escondida, pero oye, ¡no tengo la culpa de que mis ojos cambien con mis emociones! Todo es tan complicado.

Creo que ya es justo de estar mirando hacia el horizonte, así que decido ir por unos bocadillos, total el estómago me ruge, siempre que miro por la ventana pierdo la noción del tiempo.

 — Adara, cariño, respira, mira como tienes tus ojos, ya sabes que lo hemos practicado - No me había dado cuenta de que mi madre estaba aquí, así que me miro al espejo y es cierto, mis ojos están de un bonito azul, pensar en mi vida me puso melancólica, como cosa rara. Hago lo que me dice, respiro y cuento hasta cinco, tres veces, funciona, mis ojos vuelven a estar de un color miel.   

— Lo siento, a veces no me doy cuenta. — Lo sé, pero por eso debes practicar, recuerda la fiesta que tenemos en dos semanas, muchas personas vendrán y no podemos darnos el lujo de que sigan diciendo todas esas barbaridades sobre ti. — claro, la bendita fiesta, se me había olvidado por completo, desde que tengo uso de razón, mi padre dejo de celebrar fiestas en el castillo, claro que asistía a todas a la cual era invitado con mi madre y mi hermano, pero la gente ha comenzado a sospechar cada vez más y mi padre está recibiendo mucha presión, todos quieren conocer a la hija fenómeno y descubrir la razón de por qué no se volvió a hacer fiestas en el castillo del rey Peter.

 — Sí, mama, lo sé, créeme que he estado practicando. Pero ahora, si me disculpas, deseo ir a la cocina, muero de hambre. 

— De acuerdo, vendré más tarde para seguir con nuestras clases. — dice saliendo de mi habitación. 

Y es que no solo son ejercicios de respiración, también está reforzando mis conocimientos de como ser toda una dama. Me meto por un pasadizo que conduce a la cocina y así llego mil veces más rápido, no sé si mis padres o mi hermano tendrán conocimientos de estos pasadizos que hay por todo el castillo, pero es que estar toda tu vida encerrada hace que puedas conocer cada rincón. Al menos en la fiesta podre conocer a más personas, y si tengo suerte a alguien de mi edad, ¿Qué podría salir mal?...