PADRE CELESTIAL

Padre celestial, intento juntar las palabras correctas para decirte lo grandioso y maravilloso. Que has hecho por nosotros, nos has dado vida. Tú en tu majestuosidad, en tu perfección. Tú que iluminas con tu luz admirable. Que hiciste la tierra. Que hiciste los cielos. Que hiciste los mares. Que hiciste la luz en la tierra a lo que en ese momento estaba en tinieblas.

Creaste un paraíso para nosotros haciendo tierra firme y llenándola de plantaciones, árboles majestuosos y hermosos, los cuales ayudan de gran manera para la vida.

Nos diste abundancia en agua, precioso liquido cristalino creado por ti oh Dios, para calmar nuestra sed y adornar el hermoso paraíso que nos hiciste en la tierra.

Adornas el cielo con nubes gigantes y esplendorosas, que cubren toda la tierra, y muchas veces nos quedamos a mirar y mirar las formaciones que hacen.

Nos maravillas con tu hermoso arcoíris, que sale para colorear parte una parte del cielo.

Padre celestial, quien, como tú, no hay nadie más grande que tú, tú eres mi castillo, mi torre fuerte. Eres mi roca, mi escudo y también mi pavés.

Oh Jehová Dios, todopoderoso, tú que te esforzaste para crear todo lo que vemos ahora, nos diste los animales y las plantas de diferentes especies, nos distes diferentes frutos para comer.

Eres mi padre, mi Dios todopoderoso. Nos hiciste a tu imagen y semejanza. Y nos diste libre albedrio. Dándonos elección para escoger entre el bien y el mal. Porque tú no obligas a nadie a quererte. Nosotros debemos de ser agradecidos por todo lo que nos has dado, y adorarte hasta la eternidad.

Dios de mi salvación, eres santo, santo, santo, santo.