Dieciocho.

Te vi en mis primeros días;

Eres a quien más recuerdo,

Me viste y sonreíste.

Tomé tus manos y supe que sería increíble.

Te vi cuando me caí,

Fuiste corriendo a levantarme.

Me diste protección, me diste seguridad,

Me diste todo lo que pude desear.

Han pasado dieciocho años y ahora te veo en tu cama.

Finges que todo está bien pero yo sé que lo haces para protegerme.

Han pasado dieciocho años y no me siento listo todavía.

No quiero que te vayas y me dejes solo en este mundo que aún desconozco.

Te vi en mi primer día de escuela,

Sonreías mucho, eres feliz viéndome ser feliz.

Eres ese amor que todos buscan pero que yo pude encontrar

Y soy muy afortunado de tenerte a mi lado.

Me viste cuando me perdía y corriste

A mi auxilio, me salvaste de caer en el pozo.

Me diste tu mano, me extendiste tus brazos.

Me brindaste calor y sé que soy los latidos de tu corazón.

Han pasado dieciocho años y me siento feliz de haberte conocido

Pero no sé porqué ahora estás más decaída, sin ánimos.

Han pasado dieciocho años y logré memorizar todos tus movimientos,

Sé cuando estás feliz y se cuando estás sufriendo.

Me viste ir con miedo a mi primer día de colegio.

Recuerdo que tomaste mi mano

Y dijiste que iba a estar bien.

Me diste un fuerte abrazo y supe que todo siempre estaría bien.

Pero de repente empeoraste y sentí como todo se desmoronaba,

Me viste a los ojos y me dijiste que esté tranquilo.

Entonces, tuve un mal presentimiento.

Han pasado dieciocho años y he logrado realizar muchos sueños,

En cada uno de ellos tu estás ahí presente.

Han pasado dieciocho años y he logrado terminar el colegio

Y sé que estás orgullosa aunque no pudiste estar en el público.

Me viste reír, caer y ganar

Me viste sufrir, perder y llorar

Viste cada parte de mi

Me conoces mejor que nadie.

Ahora yo te veo ahí recostada en tu cama.

Me pone tan triste esta situación pero de ti aprendí a sonreír

Aún recuerdo haber entrado a tu habitación

Con traje, toga y diploma en mano.

Rompiste en llanto y yo hice lo mismo.

Me arrodillé ante ti y y acariciaste mi rostro.

Tomé tu mano y mientras decía "lo logramos"

Ahora me duele saber que los días se hacen más y más cortos

Y que el momento no ansiado cada vez está más cerca de lo que pensamos.