12. Nuevas experiencias poco recomendables

La tercera hora se había vuelto interminable para Aiden y Kyle. Lo único que querían era que llegase la hora del almuerzo para poder sonsacarle información a Louis. 

Los dos llevaban mirando el reloj, que colgaba de la pared del aula, desde que había empezado a faltar media hora para el fin de la clase de alemán avanzado. Estaban ansiosos por saber todos los detalles de la primera cita de su amigo y soltaron el aire de los pulmones cuando el timbre empezó a sonar. Se levantaron sincronizados y caminaron hasta donde Louis estaba guardando los libros, al lado de Laura. Lo levantaron sin dejarle acabar de guardarlo todo y se lo llevaron a rastras dejando a la chica con cierta confusión.

Pasaron por al lado de los casilleros y Louis intentó agarrarse a uno de ellos sin éxito. Estaba siendo llevado a rastras por sus amigos y con la poca fuerza que poseía le era imposible zafarse, así que simplemente dejó que le arrastrasen hasta la cafetería.

Cuando llegaron a una mesa que estaba vacía le soltaron y él empezó a arreglar su ropa, la cual se había elevado y había dejado que su abdomen se viese. Sonrojado por eso, se sentó en la silla y cruzó los brazos sobre la mesa.

-Sois unos bestias-decretó mirando a los dos chicos que estaban mirándole como si quisiesen sonsacarle hasta la energía.

Kyle y Aiden se sentaron delante de él y también cruzaron los brazos por encima de la mesa mientras con la mirada intentaban adivinar los detalles de la cita. 

-Desembucha rata de alcantarilla-el puño de Aiden pegó un fuerte golpe encima de la mesa haciendo que Louis temblara, igual que la mesa.

-Tranquilo idiota-Kyle salió en defensa del pelirrojo y miró a su amigo para decirle con los ojos que se lo tomase con calma.

-Me alteré-se excusó Aiden-, ya sabéis, el momento...

Sus dos amigos rieron y se pegaron con la palma de la mano en la frente mientras negaban con la cabeza.

-Bueno-empezó a relatar Louis cuando el ambiente ya se había calmado-. Como os dije ella me dijo de quedar, me avergüenza eso-apuntó. Cogió aire y prosiguió-. Fuimos al parque de atracciones justo después de salir de clase, la acompañé primero a su casa y la llevé allí en mi moto. Estuvimos riendo y, sorprendentemente, yo estaba bastante tranquilo. Subimos a casi todas las atracciones y le conseguí un perro de peluche. Sí, lo sé, cliché, cliché y que me poseyó el fantasma de la suerte porque sabéis que soy pésimo en esos juegos-sus dos amigos asintieron y le dejaron seguir-hablamos de un millón de cosas y hemos descubierto que tenemos aficiones y cosas de frikis en com...

-El beso-Kyle interrumpió a su amigo para que se diese prisa y pasase a la parte más interesante. 

Las mejillas del pelirrojos se tiñeron combinando con su pelo y escondió su cabeza entre sus manos. Los otros dos soltaron una risa por la inocencia de Louis pero esperaron a que se decidiera hablar.

-Fue genial-habló él al cabo de unos minutos, después de sacar la cabeza de su escondite-. Llegamos a su casa sobre las nueve de la noche y bueno... Delante de su casa. No sabíamos que hacer, era un poco rara la situación y me acordé de esas películas ñoñas y bueno, la besé. 

-¿Hubo lengua? 

-¡Kyle!-gritó Louis mientras tapaba sus mejillas. 

Las reacciones del pelirrojo les hacia demasiada gracia a sus amigos así que, siempre que encontraban la ocasión, le molestaban con este tipo de cosas. 

Louis estaba extasiado, tenía las pupilas dilatadas y estaba tan rojo como un tomate. Odiaba hablar sobre esos temas porque no controlaba. Pero estaba orgulloso de haber dado el paso, ahora solo faltaba saber si eran novios. 

El silencio reinó entre el trío mientras se dispusieron a comer el almuerzo. Kyle traía una manzana y un mousse de chocolate, como de costumbre. Louis llevaba un buen bocadillo que ocupaba más de media barra de pan. El chico podía ser un palo pero comía más que sus dos amigos juntos. Y Aiden traía dos trozos de pizza y unos palitos de pan. 

-Me he tirado a Josie-el más extrovertido de todos tragó en seco después de soltar aquellas palabras.

Tal vez en Louis no causaba tanto revuelo porque fue el último en integrarse al grupo y no se sabía tan bien la historia, pero para Aiden esa frase era igual a tirar una bomba. 

Aiden se giró en dirección al que había soltado aquellas palabras y le miró horrorizado.

-¿Josie?-fue lo único que salió de su boca justo después de que el trozo de comida que llevaba en esta se cayera. 

-Eso es asque... 

-¿Josie?-volvió a preguntarle, interrumpiendolo. 

Josie era una chica que iba un curso por debajo de ellos. 

Desde pequeños ella tiene una obsesión con Kyle. Estuvo persiguiéndole durante toda la primaria y parte de la secundaria. Tenía en su habitación un altar para él, uno que se filtró mediante fotos por todo el instituto. Se saltaba las clases para verle correr en educación física y a veces le espiaba a través de la ventana. Era una autentia acosadora, una que había dejado de acosarle este último año.