VI

Sorin

Ace, Ozias y yo llegamos hacía uno de los callejones dónde me han enviaron. Ozias tocó la puerta, la misma mujer con bata blanca abrió la puerta. Me siento incómodo en estos momentos, quiero regresar a casa, estudiar y escuchar la imaginación que tiene Evan planeado en su futuro con la Profesora de matemáticas o con Isa.

Entramos, todo se veía igual solo que esta vez olía demasiado a cigarrillo. La mujer con bata tenía un cigarrillo a la mano. Nos observó, luego sonrió.

-Acaso entró un nuevo miembro? – Me miró con una sonrisa. – El mismo chico que vino esta mañana. – Dijo. Se acercó hacía mi colocando una mano en mi mejilla. – Eres tierno.

Ozias- Lo es, tierno y débil. – Dijo en un tono de burla. Ace y la mujer con bata se rieron por el comentario que hizo Ozias. Me sonrojé un poco, traté ocultar mi sonrojo ya que no quería que nadie lo notara.

-No me importa si no eres fuerte o que sabe pelear. Eres demasiado lindo y tierno. – Dijo en un tono seductora.

-No entiendo por que no siento atracción por mujeres, pero cuando estuve con aquel chico que me ayudó huir de Adrián. Sentí atracción. – Pensé. No entiendo por que siento atracción por un hombre. No sé qué me está sucediendo.

Ace- La razón que venimos fue porque necesitaremos un poco de medicamentos y vendas. – Dijo. – Y nuestro paquete.

-Pueden llevarse lo que sea mientras este lindo no salga lastimado. – Dijo. Fumó de su cigarrillo, Ace tomó lo necesario. Mientras la mujer le entregó el paquete. – Jamás pensé que el mismo Comodín empezó a consumir drogas.

-Espere… ¡¿Acaso este es el paquete que contiene droga?! – Pensé, observé con nervios hacía al paquete.

Ozias- Descuida, solamente negociaremos con gente que si consumen drogas. – Dijo.

Sorin- S… sí. – Tragué mi propia saliva, tenía demasiado miedo lo que vayan a planear estos chicos. No entiendo por que Evan me dejó con estos chicos. Pero, ya me metí en esto y ya no hay vuelta atrás.

Nos despedimos de la mujer, antes de que nos retiráramos ella me dio su número en caso que me sucediera algo o cuando necesitaba ayuda. Eran las 7:00 pm. Ace nos envió a Ozias y a mi en negociar con un tipo con armas. Tengo miedo que algo salga mal mientras negociamos. Aces tuvo un asunto con los otros chicos. Así que es por la razón de que Ace nos envió a nosotros.

Ozias- Te acompañaré, pero tu negociaras. – Dijo antes de entrar a la tienda de armas.

Sorin- Espere… ¡¿Yo negociaré?! – Pregunté. Ozias asintió.

Ozias- Es parte de tu entrenamiento. – Dijo.

Sorin- Acaso iba entrenar? – Pregunté de nuevo, él me empujo dentro de la tienda. Luego Ozias entró. Miré alrededor mío, la tienda estaba repleto de armas y balas. Mi cuerpo empezó a sentirse temblorosa, empecé sudar de nerviosa, quería correr y regresar a casa o lejos de este lugar. Ozias se acercó hacía el tipo que estaba organizando unos estantes de armas. Seguí a Ozias.

Ozias- Queremos negociar con usted. – Dijo en un tono rudo.

-Yo no negocio con niños. – Respondió irritado. Ozias le demostró el paquete, el hombre se sorprendió. Accedió.

Ozias- Ahora es tu hora de lucirse. – Me susurró. Me acerqué hacía el cajero.

- ¿Cuántos kilos son? – Preguntó. Miré el paquete. Si cometo en error, estaré frito. No debo cometer ningún error, pero ¿cómo? ¡No sé cuánto kilos contiene en este paquete! Ozias, se acercó hacía un estante de armas, observaba las armas. ¡¿Cómo él puede estar tranquilo mientras que yo no sé cuántos kilos contiene en este paquete?!

Ozias- ¿Cuándo es 10? – Preguntó. Miré a Ozias, estaba confundido por lo que dijo.

-En dos semanas. – Respondió el hombre.

Ozias- Para el día 10? – Preguntó de nuevo. El hombre asintió.

-Es extraño de que alguien como él pregunte algo así? ¿Él tiene celular, porque no lo revisa? – Pensé. – O acaso me está diciendo que son 10. – Volteé ver hacía Ozias, asintió. Volteé de nuevo al hombre.

Sorin- Son 10. – Dije. El hombre sacó 1 francotirador, 2 revólver y 1 rifle. Me sorprendí que el hombre nos entregó esto, Ozias se acercó con nosotros tomando las armas. Tomé los revólveres, nos retiramos de la tienda.

Ozias. Sabía que lo entenderías. – Dijo en un tono de alegría.

Sorin- Creí que si estabas preguntando por la fecha! – Reclamé, Ozias se río. – ¿Crees que es gracioso?

Ozias- Ace dijo que eres inteligente, así que quise comprobarlo. – Sonrió. – Pero lo lograste Sorin. Me impresionas. Ahora iremos guardar estas armas.

Ace

Me reuní con Kae y Zad en un restaurante, encontré a Zad y Kae platicando alegremente. Me acerqué hacía a ello cuando Kae guardó en silencio. Me senté a lado de Zad.

Ace- ¿Por qué me llamaron? – Pregunté.

Zad- Tuvimos contacto con uno de los miembros del HRTS. – Dijo. – Cleo, se llama Cleo. Es uno de los crímenes más buscados, ella logró identificar nuestras identidades.

Ace- Es hacker. – Dije en voz baja.

Zad- No podemos confirmar eso, pero ella nos invitó está noche a una fiesta nocturna. – Me entregaron los boletos. Miré a Kae, estaba en silencio. Volteé ver hacía a Zad.

Ace- ¿Cómo lograron conseguir los boletos? – Pregunté.

Zad- Con solo ver a mi mejor amigo serio, logramos conseguirlo. – Dijo en tono de alegría.  Miré a Kae seriamente. – No aceptamos los boletos, pero ella insistió.

Ace- Buen trabajo. – Observé los boletos. – Kae y yo iremos al club. Investigaremos sobre el dinero y limpiaré el nombre de Los Phantoms. Kae prepárate, tenemos una fiesta que ir esta noche.

Isa

Esperar hasta que termine Luce de maquillarme, siento que quiero salir corriendo de la habitación. Empecé a mover mi pie derecho, sentí de nuevo aquel nudo en mi garganta. Tenía la necesidad de llorar o salir corriendo para llorar en un lugar dónde nadie podrá verme.