4.2

– Conoces a Ashton y a Michael entonces… – levanto la vista y él me mira con una pequeña sonrisa en su boca.

– Uhm, sí, la esposa de Ash es una de mis mejores amigas y… – frunzo el ceño – y Mike es mi novio.

Sus facciones cambian completamente, deja de sonreír y se aleja algunos pasos de mi cubículo. Me siento mal cuando veo su expresión y realmente no la entiendo del todo.

– ¿Sucede algo? – miro la computara unos segundos y después a él.

– Sí, qué bien por Clifford – sonríe pero no parece feliz – tiene una gran chica. Bueno, nos vemos luego, tengo mucho trabajo.

Y antes de que pudiera decir algo ya se había ido, pero por el camino contrario a su cubículo. Suspiro cansada y miro la hora, aún faltaba bastante para terminar el horario y estaba muriendo. Saco una pequeña cartera de mi bolso y camino hacia un gran espacio que se encontraba al “aire libre”. En realidad sólo servía para fumar, enciendo el cigarrillo y escucho a alguien carraspear a mis espaldas. Alzo las cejas un poco sorprendida mirando de nuevo a Luke.

– ¿Desde cuándo fumas? –ambos preguntamos al mismo tiempo, él ríe sin gracia.

– Desde hace unos cinco años – susurra y se encoje de hombros – es un asco, pero realmente me relaja muchísimo. ¿Y tú?

– Hace dos años, se supone que nadie lo sabe – ambos nos sentamos en la única banca que había ahí – no se lo digas a Michael, por favor.

– No lo haré, pequeña –dice demasiado bajo sin mirarme.

– ¿No tenías mucho trabajo? – niega con la cabeza.

– La mayoría de mi trabajo lo hago en casa, realmente vengo aquí para no estar solo.

Sé que habla en serio, pero me gustaría que no lo fuera. Porque en sus ojos se ve tanta tristeza que me duele pensar en lo que haya pasado con él. Me quedo callada, porque me da miedo que si hablo se me rompa la voz y termine en llanto. Entonces, él toma mi mano con delicadeza.

– Pero bueno, da igual – besa el dorso de mi mano y se pone de pie, de forma un poco arrogante pasa su mano por su cabello desordenado – esa es mi vida. Por cierto, deja de fumar.

Lo último lo dice dándome  la espalda por lo que no puedo averiguar si en serio le preocupa o sólo no tenía nada más que decir. Cuando vuelvo a entrar, él no está ahí, ¿acaso el nuevo Luke pasa evadiendo todo?

En el departamento todo se ve demasiado tranquilo o eso pensé hasta que escuché varias risas. Entro a la cocina confundida, Mike es el primero en notarme y corre a mí para darme un beso.

– Hola, hermosa, ¿cómo te fue?

– No me dijiste que vendrían a casa – saludo levemente a Ashton y a Luke.

– Bueno, fue algo repentino – se encoje de hombros con una pequeña sonrisa – Luke me llamó y tuvo la idea de que nos juntáramos un rato.

Alzo una ceja y me giro parar mirar a Luke, él se encoje de hombros de forma inocente y simplemente me ofrece una cerveza.

– Ugh, no tomo, gracias.

– Compré algo para ti, está en el refrigerador – me siento frente a Luke dejando las cosas a un lado y el ladea la cabeza.

– Bueno, ya no conozco tanto de ti.

– ¿Qué puedo decir?, fueron ocho años.

– ¿De qué hablan? –Michael vuelve de la cocina y Ashton del baño, me remuevo incomoda por lo curiosos que son y agradezco la bebida ignorándolos.

– Nada, sólo le decía a Kate… – pateo su pierna por debajo de la mesa y rápidamente suelta un quejido – mierda.

– Luke me dijo que quiere volver a hablar con Alison – sonrío – ¿estás bien?

Él me mira un poco molesto pero asiente llevando su mano hacia su pierna mientras hace una mueca.

– Son calambres, creo que ya estoy muy viejo – los tres chicos ríen y cuando me doy cuenta comienzan a hablar de anécdotas de cuando “eran jóvenes”.

Quería irme, acostarme en mi cama como un rollito y quedarme ahí por mucho tiempo. Al principio creí que tal vez estaba cerca de mi periodo y por eso estaba bastante sensible, pero ahora, viendo a Luke habar cualquier estupidez. Viendo cómo se forman unos  hoyuelos en sus mejillas cada vez que sonríe y sus ojos brillan demasiado… ahora, me doy cuenta que me siento mal por él. Porque no sé qué le haya pasado, tampoco si seguirá mal o si simplemente fue una broma.