Capítulo 1. Solstice

Angel iba dejando a Justin dormido en su cuarto, aquel día no había asistido a la escuela porque se encontraba enfermo, cuando sintió la presencia de Tessa Breen que se dirigía a la entrada de su casa, sabía el motivo de su visita, y no era precisamente solo encontrarse con su hermana, Zoé Breen, que se había mudado a la Casa de las Brujas después de todos los eventos que había experimentado dos años atrás.

Como Reina Bruja sabía el motivo de la visita, la joven Ángel, quería invitar a su hermana a que las dos preguntaran quién era el padre de cada una, pues aunque hermanas, una era un Ángel y la otra una Bruja, ambas nacidas de una madre Bruja, estaba de más decir que Angel sabía la respuesta a esa pregunta, incluso había estado involucrada indirectamente, pero a ella no le correspondía contestar dicha pregunta.

Al salir del cuarto de Justin, y solamente alcanzó a ver cómo las dos hermanas Breen salían de su casa, para obligar a Nicole Silva, la Bruja de los Sueños, y su mejor amiga, a enfrentar el destino, uno que había ignorado desde antes de que naciera Zoé.

Angel de pronto sintió un calosfrío, que le erizó cada vello del cuerpo, era una visión del futuro, la sensación la conocía de memoria, la había experimentado durante toda su vida, y ahora más que era la Reina Bruja. Se trataba de una profecía, tal como la que tuvo Aeron Mondragón, cuando era la Reina, y había vaticinado que la última mujer de la familia Arce, sería la futura Reina, decreto que había cultivado en Kanty Arce, madre de Angel, la locura y hambre por el poder.

Poco a poco y a sabiendas de que lo que sentía la haría desmayar, se fue al sillón más cercano para sentarse ahí y no lastimarse, como veces anteriores, cuando perdiera el control de sí misma.

Angel escuchaba murmullos a su alrededor, mientras empezaba a ser consciente de sí misma: estaba de pie, y cuando empezó la visión, se había sentado. Sabía que era una visión, pero no estaba segura de que fuera del pasado o del futuro.

—Mamá, ¿estás bien? -preguntó un hombre joven-. Justin ve por papá y Scarlett, la situación es hoy.

—Sí, Walter. -dijo otro joven y se escucharon sus pasos a la carrera.

A pesar de lo mal que se sentía físicamente, Angel se sorprendió, estaba con sus dos hijos, pero de mayores.

—¿Angel? -preguntó Luke.

Las grandes y cálidas manos de Luke, a pesar del tiempo, pensó Angel, se sentían igual de confortantes. Poco a poco, la Reina Bruja recuperó la claridad visual, y a su alrededor inmediato estaban los tres hombres de su vida: Luke su esposo, Walter su hijo mayor y Justin su pequeño, pero el tiempo parecía haber hecho efecto en ellos, porque Walter era ya todo un hombre y Justin ya no era un niño, sino un joven. Al lado de ellos se encontraba también una mujer, pero no atinaba a descubrir quién era ella.

—Tú no eres nuestra Angel, ¿verdad? -preguntó Luke, que se había dado cuenta de la manera en que la bruja miraba a los otros tres. 

—No. -respondió Angel, con total sinceridad.

—Hola, mamá, soy Justin. -dijo el joven.

—Mi Justin es apenas un niño. -comentó Angel con voz queda todavía, mirando al muchacho-. Y mi Walter, acaba de cumplir los diecinueve.

—Oh, recuerdo ese día, estabas tirada sentada en el sillón cuando llegué de la escuela. Zoé y Tessa acababan de irse. -sonrió el joven.

—Te pareces tanto a tu padre. -comentó Angel distraída.

—Ah, pero tú me hiciste más guapo. -se burló Walter.

—Heredaste el humor de la familia, entiendo. -dijo Angel burlona.

—Les recuerdo que seguimos aquí. -dijo la tal Scarlett, con un dejo de enojo. 

—Tú también tienes mi humor pero con mal humor. -dijo la bruja con burla, mirando a la joven.

—Obvio, tiene tu escuela. -contestó Justin, encogiéndose de hombros.

Los cinco soltaron unas carcajadas, pero luego cuando volvió el silencio, Angel se puso demasiado seria; miró a Luke, su marido, mucho mayor de lo que recordaba, pero seguía teniendo ese mismo semblante que la hacía sentir segura.

—Díganme lo que tengo que saber para no quedar en ridículo. Solo lo necesario para alterar o no lo que es. -advirtió la Reina Bruja.-. ¿Qué tanto en el futuro estoy?

—Han pasado diecisiete años. –comentó Justin primero.

—Es tu cumpleaños. -comentó Luke a continuación.

—Y está toda la familia, amigos cercanos, que también son líderes, alfas y jefes. -comentó Walter, enumerando con los dedos.

—Poca presión, ¿eh? -se burló la joven Scarlett, y Angel la miró nerviosa.

—Un poco, supongo. -contestó Angel sonriendo.

—Caminemos, mientras más nos quedemos aquí quietos empezarán a sospechar los demás. –dijo Luke, movilizando a su familia, después de ver que varios invitados se le quedaban viendo.

Conforme fue avanzando, Angel miró por todos lados, era como un sueño, no había separatismo de ningún tipo, ese había sido el sueño de su madre, ninguna diferencia entre razas, entonces buscó a su madre con la mirada, encontrándola con su compañero, Elijah Franco, el antiguo jefe de los Cazadores, y su Compañero; los acompañaba Vanesa Franco y Oliver Pascal, reconoció a la Olivia Franco y con ella estaba un muchacho que reconoció como el hijo de Gaelle Vaisset.