Capítulo 14: Primer día

Habían pasado ya dos semanas desde mi salida con mi hermano, todo iba de maravilla desde entonces, todas las tardes papá y yo salíamos a pasear a Titan y Adam al parque, entre varias pláticas con mi padre, él me comentó que había conocido a alguien y que comenzaba a salir con ella, me daba muhca alegría que mi papá por fin se diera una nueva oportunidad en el amor. Por mi parte, había ido de compras al centro comercial, pues necesitaba un poco de ropa, también compré varias cosas que necesitaría para la universidad y nuevas decoraciones para mi cuarto. Hoy es mi último día de vacaciones y sinceramente estoy muy nerviosa por la nueva etapa que comenzaré desde mañana.

-Triana, cariño, baja ya a comer...- me decía nana desde la cocina, bajé a la cocina y ahí estaba mi cuñada y mi hermano, a decir verdad Scarla es muy bonita

-¿Porqué no me dijiste que Scarla vendría hoy Alex?...- dije mientras caminaba hacia el asiento de Scarla para saudarle y presentarme con ella

-Lamento no haberte avisado, decidimos que hoy sería buena idea traerla a la casa por que después tú ya no estarás mucho tiempo aquí.

-Bueno es cierto. Soy Triana, mucho gusto en conocerte Scarla- dije mientras le daba un beso en la mejilla y estrechaba su mano- A decir verdad eres más bonita de lo que Alex nos mencionaba ¿Cierto Nana?

-Claro que sí mi niña, vayan a lavarse las manos para empezar a comer.

Todos hicimos lo que nana había pedido, durante toda la cena Nana y yo le platicabamos a Scarla lo que hacíamos Alex y yo cuando eramos niños, de vez en cuando nos reíamos de lo que Nana contaba y Alex solo se ponía rojito de vergüenza. Después de una estupenda cena llena de risas y algunas que otras miradas asesinas de Alex hacia mí por todo lo que contaba, decidí subir a mi cuarto y tener todo listo para el día siguiente.

Al otro día por la mañana, me levanté muy temprano, tomé un baño de agua tibia para poder despertar un poquito más, me arreglé un poco y bajé a preparar mi desayuno, después de haber devorado todo lo que preparé subí a lavarme los dientes, mientras esperaba que Alex estuviera listo para llevarme a la universidad, media hora más tarde ambos estábamos listos, esperando que el coche encendiera.

-¡Rayos, no enciende!, espera voy a ver que es lo que pasa... -dijo y bajó del auto para abrir el capó, seguido de él bajé yo

-¿Qué pasa?

-Se robaron la batería, lo siento hermanita, no voy a poder llevarte, te pediré un taxi

-¿Pasa algo?...- decía otra persona desde la acera de enfrente, no podía ver de quien se trataba pues los rayos del sol me lo impedían

-Se robaron la batería de mi auto y tengo que llevar a mi hermana a la universidad...- decía Alex mientras se jalaba el cabello por la desesperación de que el sitio de taxis no respondiera

-Puedo llevarlos si gustan...- decía aquella persona mientras se acercaba un poco más hacia nosotros y para mi sopresa era él, era Dantel el que se ofrecía a llevarnos a mi hermano y a mí

-Qué sorpresa viejo, hace rato no te veía...- decía mi hermano a Dante, mientras se saludaban

-Lo sé, he estado ocupado con lo de mi mamá y el hospital, ya sabes

-Sí, lo entiendo

-¿Entonces qué los llevo?- decía mientras alternaba su mirada entre mi hermano y yo

-¿Puedes llevarla solo a ella? yo me quedaré aquí para llamar una grua para que lo lleven a reparar, al parecer también cortaron otros cables e iré al MP, después para hacer la denuncia

-Claro, por mí no hay problema... Vamos

Tomé mis cosas y fui donde mi hermano para despedirme

-Me las vas apagar Alejandrito

-También te quiero hermana, suerte en tu primer día

Dante abrió la puerta del copiloto para que entrara al auto y así lo hice, ya dentro me coloqué el cinturón de seguridad, él entró he hizo lo mismo, encendió el auto y depués de pocos minutos llegamos a la puerta de la universidad y aparcó el auto frente a esta

-Oye... sobre lo que pasó el último día en el hospital...- no queria escuchar nada de eso por que sé que me ropería el corazón de nuevo revivir ese recuerdo

-Lo siento, tengo que irme, gracias por traerme, adiós...- dije mientras abría la puerta del auto, no sé como fue que no me dí cuenta que Denzel había salido del auto también y ahora lo tenía frente a mí

-Si no quieres hablar de eso lo entiendo, pero en algún momento tendremos que hablar... Suerte en tu primer día...- antes de que yo pudiera dar un pasó el me envolvió con sus brazos y dejó un beso en mi frente, creí estar alucinando pues no me esperaba esto después de la última vez que hablamos, pero no era alucinación mía, era verdad pues cuando ví su rostro éste reflejaba ternura, lo que me hacía pensar que no era una alucinación mía.

Mi primer día en la universidad no fue como yo pensaba, superó mis expectativas, los maestros eran excelentes, las instalaciones, los jardines, la cafetería, todo era realmente bueno, no tenía duda de que regresar a México para estudiar gastronomía era una de las mejores decisiones que pude tomar en mi vida.

Al terminar las clases, le envié un mensaje a Alex mientras me resguardaba del sol debajo de un arbol, para ver si podría pasar a recogerme

-Tu hermano me dijo que no podría pasar por tí y me pidió que te llevara a casa, espero no te moleste..- y ahí estaba otra vez, ese chico que hacía que todo mi mundo se pusiera al revés

-No, no me molesta, pero ¿No deberías estar en el hospital?

-Bueno que te parece si te invito a comer y ahí te contaré todo ¿Qué dices?

-Si vamos...- aunque estaba un poquito dudosa acepté ir, fuimos a un pequeño restaurant cerca de la playa, cada uno pidió su comida y después de un largo rato, decidí romper el silencio que rondaba entre nosotros...- ¿Por qué estás aquí y no en el hospital?

-Pues verás... Al parecer mis abuelos no sabían que mi madre está enferma, cuando se enteraron, me prohibieron seguir trabajando en el hospital, ahora ellos se están haciendo cargo de los gastos médicos de mi madre y de mis estudios, además de otras cosas.