Capítulo 1

-¿Lista?- Pregunta mi amiga y yo asiento cerrando la maleta.

-Es hora de conocer a mi futuro esposo- sonrió mostrando mis dientes.

-Solo espero que mi hermano no termine matándote- Encojo mis hombros restando importancia.

Nos conocemos hace mucho tiempo, cuando yo estaba en segundo semestre de veterinaria y ella en primero, desde entonces somos inseparables y vivimos juntas.

Ella me ha invitado varias veces pero siempre la he salido con escusas, la verdad es que no me anima mucho ir a encerrarme a una finca si puedo estar tomando sol en la playa. Las últimas vacaciones me la llevé con la promesa de ir la próxima vacaciones donde ella.

No tenía mucho ánimo hasta que vi una fotografía de su espectacular hermano. Ya me había hablado de él pero la ignore ya que no es la primera que me quiere meter a un familiar por los ojos. Soy un alma libre, pero por ese condenado hombre soy capaz de casarme y darle los hijos que quiera.

Nunca me he enamorado y puede escucharse absurdo como una hermosa chica como yo sigue siendo virgen. Simple, solo un hombre tendrá el privilegio de tenerme.

Algo que quedo grabado fue lo que mi madre una vez me dijo: Si te vas acostar con un hombre, que sea porque tu lo quieres y no por darle gusto a el. Recuerda que cuando empiezas con uno, terminas con muchos. Y lo mejor de sus palabras fue: En algún lugar estará tu príncipe dispuesto a darte el reino que mereces, mi princesa.. 

He besado muchos sapos, pero hasta ahora no he encontrado a mi príncipe. 

Ver el amor que tiene mis padres me hace soñar que algún día encontrare a ese hombre y no lo dejare ir.

Decidimos viajar en mi BMW serie 8. In convertible, regalo de mis padres y mi es mi bebè. Aunque en este momento me estoy arrepintiendo de haber venido en el ya que mi trasero duele sintiendo cada musculo tensionado y cada minuto mi humor cae.

-Ya falta poco- Ruedo los ojos y golpeo sus costillas, lleva diciéndome eso hace más de cuatro horas.

-Eres una maldita perra, me has dicho eso hace rato-

-Deja de golpearme, fuiste tú quien quería venir en su auto- La observo por un momento, aunque lleva gafas se que tiene los ojos cerrados mientras disfruta del viento pegar a su rostro.

-¡Que se siente volver a ver a tu crush?- Abre los ojos y se quita las gafas.

-Mal- Dice con tristeza -Aunque pase los años no puedo sacármelo de mi mente-

-Es un idiota- Digo -Cuando sepa que te ha perdido, lo va a lamentar- La veo suspirar y volverse a poner las gafas.

Mi amiga siempre ha estado enamorada de uno de los trabajadores de su hacienda. Un chico lindo no solo por su físico, también por su corazón, eso me dice ella. Ambos siempre se han sentido atraídos el año pasado para fiestas de navidad, el  la besó pero luego se arrepintió diciendo que no era bueno para ella, que merecía alguien mejor y no un simple peón. Eso le dolió a mi amiga. El idiota tiene problemas de autoestima, piensa que no es suficiente bueno para mi amiga por ser pobre.

-Parece que los hombres de tu finca son idiotas- Me burlo pensando en su hermano.

-Lo son - Mi amiga ríe.

Dos horas después llegamos a la hacienda. Lo primero que hago es estirar mi cuerpo y hacer unas pequeñas flexiones.

-¿Clara?- Una voz ronca me distrae y de inmediato volteo a buscar quien es el dueño de esa sexy voz: ¡Dios! ¡Qué hombre!

Alto, espalda ancha, cintura pequeña y puede detallar sus músculos bajo de ella. Umm mi boca se vuelve agua cuando bajo mi mirada a sus magnificas piernas y vuelvo a subir detallando un buen paquete.

-¡Erika!- Despierto de mi aturdimiento y observo que mi amiga Clara se acerca tomada de la mano del adonais -Te presento a mi hermano- Sonríe mirándome con picardia.

-Un gusto, me llamo Gustavo- Extiende su mano y me quedo mirándola haciendo que sueltes un suspiro antes de estrecharla.

-El placer es mio Gustavo, soy Erika tu futura esposa y madre de tus hijos- Suelto y sus ojos se abren por mi atrevimiento y mi amiga solo niega con la cabeza golpeando su frente.

-¿Disculpa?- 

-No le prestes atención, ella es un poco... loca- Se burla mi amiga.

-No soy loca, solo es que mi madre me dejó caer de la cama cuando tenía unos meses de edad, aunque ella siempre culpa a mi padre de ello- Encojo mis hombros - En fin, me da gusto conocerte - Sonrió mirándolo. Su hermano me mira como  bicho raro y se da la vuelta con su hermana para entrar a la casa.

-¡Vaya trasero!- Gritó soltando un silvido -Si que me voy a divertir en ese lugar. 

Me mira sobre sus hombros y puedo vislumbrar que tiene su rostro rojo y acelera el paso para entrar.

-Oh mi niña, bienvenida- Una mujer regordete sale de lo que es una cocina y se acerca para abrazar a mi amiga.

-Hola Minerba, me alegro mucho en verte- Clara besa sus mejillas y la abraza -Ven y te presento a mi mejor amiga- La señora se me acerca.

-Un gusto, cariño, siéntete bienvenida- 

-¿Y para mi no hay abrazo?- Estiro mis labios formando un puchero.

-Claro cariño- Me abraza y observo que Gustavo no quita sus ojos de mi.

-¿Tambien quieres un abrazo, querido?- Le pregunto y de nuevo abre sus ojos y se da la vuelta para desaparecer.

-Como gozare estas vacaciones- Dice mi amiga soltando una carcajada.

-Me mira como bicho raro - Digo riendo.

-Nena, eres un bicho raro- Minerba nos mira a las dos antes de negar con su cabeza y sonreír.

-Ten cuidado, sabes que el patrón es de muy mal genio- 

-Lo que necesita es una buena sacudida - Muevo mis caderas en círculos soltando una carcajada junto a Clara.

-¡Ay Dios!- Se echa la bendición con sus manos -Mejor suban a su habitación que ya pronto estará el almuerzo- Ambas besamos sus mejillas antes de salir de nuevo a la casa para ir por nuestras maletas.

Por un momento siento una mirada y al darme la vuelta me doy cuenta que Gustavo me está mirando, Beso la palma de mi mano y soplo como si le enviara un beso, niega y se da la vuelta.