-No entiendo como es que no has besado a nadie.-dijo Castrina.
-Ya le dije que si, pero cuando era pequeña.-dije exasperada.
-Eso no cuenta.-dijo Riyna.
-Claro que si.-dijo Emely.
-Claro que no, Emely, total tu tampoco sabes.-dijo Marielis.
-Ya basta, me tienen cansada con lo mismo, ¿Algun dia nos dejaran en paz?-dije enojada.
-Cuando besen a alguien, asi de simple, no es tan dificil, solo lo bes...-no la deje terminar por que me levante furiosa de la silla y la deje con la palabra en la boca.
Sali hacia la terraza, y cuando habri la puerta estaba el idiota de Itan, se cree el mas guapo de la secundaria. (Cosa que yo no creo.)
-Hola preciosa ¿Que haces aquí? ¿Vienes a verme?
-No.
-¿Entonces? Ahhhhhh, ya se.-dijo que on expresión de que había descubierto algo. -Sabia que te traia loca.-dijo con egocentrismo, y yo rodé lo ojos.
-No, idiota, solo vine a despejar un poco mi mente, pero como estas aquí, creo que no sera posible, asi que adios.-dije para luego dirigirme a la puerta.
Antes de tomar el pomo de la puerta me llego una idea, ¿Por que no? Saldria de esto de una vez por todas. Asi que me devolví, cerré los ojos y suspiré profundamente, él me estaba mirando expectante entonces hable.
-Itan, Me besas?