En lo profundo del bosque

Aparentamos ser lo que la gente considera bueno, pero sólo es una farsa mal montada es una forma nuestra de buscar aceptación de parte de todos.

Sin embargo, llega un momento donde ya no aguantamos, dejando salir cada uno de nuestros demonios, esos que nos atormentan de noche en sueños, nos dejamos ir por nuestros instintos primitivos, dejamos salir a la bestia, la que nadie quiere ver, la que todos temen.

En un mundo donde no perteneces, luchar por tener un lugar, significa ser bueno o ser malo, dejarte llevar por la ira y el odio o escuchar al corazón y no perder la esperanza.

Cuando eres alguien sobrenatural todas las emociones se multiplican por cien, al igual que tus sentidos y habilidades, luchar por no perder el control es muy difícil, casi imposible, cuando todos te desprecian.