La metamorfosis de Charlotte Rivera

Para todos Charlotte era una chica perfecta, tenía buenas notas, hacia voluntariado, participaba en las actividades de la escuela, era amable, inteligente, tranquila, en teoría, era una buena chica.
Lo que ellos no sabían es que guardaba consigo varias inseguridades que estaban encaminadas a aquella chica que la humilló en su primer año de secundaria, la que la hizo ver como una mentirosa y de la que nunca se pudo vengar.

Aún a los 16 años le era casi imposible no compararse con Madison Parker, la chica rubia que todo mundo adoraba.

Entonces, algo ocurrió y ella tomó la decisión de dejar atrás los absurdos pensamientos que la ataban a Madison y comenzar a vivir para ella misma. Estaba decidida, aunque aquello la alejara del concepto que todos tenían de ella sobre ser una chica perfecta.