No Era Un Gato

El sonido característico de la sangre corriendo por alguna superficie es Gloop, este sonido siempre acompañó a la vida de Claudia, una joven atrapada en un pueblo lleno de reglas. Todo hasta que la familia Belrose entra en escena, siendo una familia supuestamente perfecta, con sus encantadores hijos y su guapísima hija, pero no todo lo que parece tierno y hermoso lo es, y pronto Claudia lo descubre, ya que Terry Belrose no es tan perfecto como dice. Tanto Claudia como Terry tienen secretos, uno más peligroso que el otro, simplemente una combinación fatal, tanto la familia de Claudia como los Belrose quedan atrapados en un hotel, a tan solo kilómetros del pueblo, con esa perfectísima familia, la única diferencia es que Claudia no caerá ante tanta perfección falsa.