Ethan (epílogo)

Amor mío:

Nunca dudes de mis sentimientos por ti. Nunca olvides el poco tiempo que pasamos juntos. Desde el día en que te vi no pudiste salir de mi cabeza. Aquel día, por más trágico que fue para muchos, fue el día más feliz de mi vida porque te conocí.

Reencontrarme contigo fue maravilloso, sin importar el poco tiempo. Eso simplemente confirmó mis sospechas de haberme enamorado de ti, por lo que mi última carta no va destinada a contar la verdad a quien sea que las lea, sino que es para que nunca olvides mi amor por ti, es por esto que la dejo en tu libro favorito en la biblioteca, ese que decías siempre leer cuando te sentías mal.

Si tan solo nos hubiéramos conocido en otro tiempo; en uno más pacífico. Solo quisiera creer que la reencarnación es real, para tener la esperanza de que en otra vida nos volveremos a juntar y así hacer real nuestros sueños y promesas que nunca pudimos cumplir; ser felices y vivir en paz por fin.

Quizás nunca leas esto porque no sé en dónde estás realmente. Desde hace unas semanas que no te he visto y estoy aterrada con la idea de que pudieron lastimarte. Solo me debo conformar con esconder esta carta en algún lugar que sé que podrías ver si tienes algo de suerte a tu favor.

Mi vida cambiará para siempre en unos días y quisiera que fueras tú quien la cambiara, pero se hace valer una voluntad que no es mía.

Mi corazón será siempre tuyo

Eliette.