CAPÍTULO 5

RACHEAL

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He llegado a mi departamento sin ningún problema.

He tenido que bañarme y comprar una pastilla del día después. No deseo causar problemas en mi vida. Sé que un bebé es una bendición, pero en la actualidad, no estoy lista para ser madre. He estado haciendo mis pasantías en la empresa de mi padre.

Sirvo un vaso de agua y lo bebo, tomando esa pastilla.

¿Qué haré a partir de ahora? Aún sigue doliendo mi cuerpo, como si hubiera hecho mucho ejercicio físico. ¿Lo hicimos muchas veces? Eso no es el problema. ¿Va a hablar conmigo de lo sucedido? Solo fue sexo casual entre los dos. Lo peor de todo es que no me acosté con cualquiera, sino con el hermano mayor de mi exnovio.

—Debo haberme vuelto loca —musito agarrando mi cabeza—. ¿Qué le diré cuando nos veamos? ¡No tengo la menor idea!

Será mejor que no me acerque a él por un largo tiempo.

No pisaré la empresa Klein.

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Duele un poco la cabeza, pero es pasable. Reviso los documentos sobre mi escritorio. Ayla ha estado ayudándome en otras cosas. Dejo a un lado lo que hago y fijo mis ojos en mi ayudante universitaria. Aún sigue llevando esa trenza y lentes de niña buena. Suspiro y llamo su atención. Necesito una opinión.

—¿Ocurre algo, señorita Racheal?

—Tengo una pregunta.

—¿Es sobre el trabajo? —pregunta. Niego con la cabeza—. Oh. Puede hacerla sin problema.

Carraspeo.

—¿Nunca has andado con el hermano de tu exnovio?

Ella ríe.

—Esa pregunta es fuerte —contesta sonriendo—. No imaginé escucharla hablar sobre eso.

—Soy una mujer normal, Ayla —declaro sonriente—. No soy de otro planeta. Solo quiero saber tu respuesta a esa pregunta.

Ella frunce el ceño y deja lo que está haciendo a un lado.

—Es complicado este tema para la sociedad —explica tranquila—. Algunas personas, lo ven mal. Otras, normal. Depende de cada uno. Si fuera mi caso, sería incómodo ver a mi exnovio andar con mi hermana.

Sí. Tiene razón.

—¿Cómo reaccionarías?

—Normal. Tampoco le reclamaría algo ya que no somos nada —responde sonriendo—. Ya le dije, depende de cada persona. Si la relación ya terminó y no sienten nada, dudo que tenga problema en lo que se trata de sentimientos.

—Pero dijiste que te sentías incómoda.

—Sí, pero no al punto que odiaría a mi hermana —recalca—. ¿Otra pregunta más, señorita?

Este tema, está estresándome.

Muevo los dedos sobre la mesa.

—¿Y si tienes sexo con el hermano de tu exnovio?

—Oh, otro tema impactante.

—Normal. —Sonrío nerviosa—. ¿Qué haces en ese caso?

Ella queda callada por unos minutos.

—También depende. Si no siento nada por esa persona, le diría que solo fue sexo casual —responde—. Pero si cargo sentimientos por él, eso….

—¿Eso?

—Sería otra cosa —completa sonriendo—. Ya que no quisiera que fuera un remojón y ya. Lo desearía para mí sola.

No siento nada por Dawson Klein.

Solo fue sexo casual porque estábamos ebrios. No hubo ningún sentimiento involucrado en eso. Entonces, lo que debería de hacer en este momento, es aclarar el problema. Así, estaría tranquila sin nada punzando en mi cabeza.

Debo ir a la empresa Klein.

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Quisiera decir que no estoy nerviosa, pero al contrario. Siento como si fuera a dar por primera vez una conferencia con los presidentes de otras compañías. Vine a aclarar lo que pasó entre el vicepresidente Klein y yo. Nada más. No debería estar de este modo.

¿O sí?

—¿Racheal? —pregunta alguien detrás de mi espalda. Sobresalto—. Lo siento, no quería asustarte.

Observo sorprendida a Drawn, quien está de pie en su traje empresario. También hace pasantías en esta empresa.

—Drawn.

—No pensé verte por aquí —comenta sonriendo—. ¿Pasó algo?

—Vengo hablar con el vicepresidente Dawson —respondo, tratando de sonar lo calmada posible—. Solo eso.

—¿Con mi hermano mayor?

—Algo así.

—¿Algo así? —pregunta ceñudo—. ¿Desde cuándo estás insegura y nerviosa?  

No. Aclaro mi garganta.

—No es nada.

—Mientes de nuevo —objeta riendo—. ¿Lo olvidas? —Se acerca hasta mi oído—. Sé ver auras.

Cierto. Él es mitad dragón. No puedo mentirle.

—Yo….