VI

Narra Annie:

Luego de volver a casa con Katy, llamé a Luke para explicarle lo que había ocurrido y para preguntarle si estaba bien salir mañana a la noche. Después de que lograramos concordar para salir, finalmente me fui a dormir.

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La alarma sonó para decirme que era hora de empezar el día. Desperté a mis hijos para que fueran a la escuela y comencé a hacer el desayuno.

-Brad, ayer hablé con mi mamá. Ella tiene razón no debo dejar que me pases por encima. Sé muy bien que me engañas, y no puedo soportarlo más-. Se oyó un silencio.-Cariño, no soy idiota. Ya no más. No seré tu juguete otra vez-. Silencio. -Si, Brad. Estoy terminando contigo.

Cuando escuché esas palabras de Katy juro que me sentí tan orgullosa de ella. Mas allá de todo, no podía pedir una hija mejor.

-Buenos días, mamá- me dijo James y me dio un beso en la mejilla. 
-Buenos días, cariño.
-Buenos días familia- dijo Katy entrando a la cocina.
-Tu y yo hablaremos luego- le dije a ella.
-Sí, mamá.

Terminamos de desayunar y fui a trabajar.
Cuando llegué me metí directo a la oficina de Luke para saludarlo.

-Ho...la- dije y mi cara quedó totalmente sorprendida.

Ahí estaba Luke, atado a una silla, suplicando para que lo liberaran.

-¿Qué pasó aquí?- dije luego de desatarlo.
-Tenemos que irnos, te contaré todo en el avión. Saca a los chicos de la escuela. Nos vamos a Argentina.
-¿Cómo que a Argentina?- dije. 
-Tenemos que irnos- habló en tono firme. -Nos van a matar si no nos vamos. 
-¿Tú eres Jhon?- pregunté asustada.
-No. No soy Jhon, pero si se donde está, él me envió para cuidarte.
-¿Está vivo?
-Si, Jhon está vivo- me dijo.

Esa respuesta que esperé por tantos años. Esa respuesta por la cual lloré tantas noches. Esa respuesta, por fin había llegado.

-Rápido. Ve a buscar a los niños. Dile que son unas vacaciones improvisadas, aún no deben saber todo esto- interrumpió mis pensamientos. 
-¿Quién eres en realidad? ¿Quién nos busca?
-Soy el agente encubierto Jake Wayland. Trabajo para el FBI. Nos busca Bernie Minelli.

Me paralice por unos minutos, ese nombre, no recordaba donde, pero lo conocía.

Fui a buscar a los niños a la escuela y les dije que deberíamos irnos por un tiempo del país. Fuimos a casa y armamos las maletas.

Luego de dos horas, estábamos en el aeropuerto, les conté a los niños que Luke en realidad se llamaba Jake.

Aún no explicaba el parecido entre Luke y Jhon, no podía entender como el no podía ser nada de Jhon, pero que se parecieran tanto.

Ahora lo importante era sacar a mis hijos de aquí, llevarlos lejos, pensando en que quizá, podría volver a ver a Jonh ahora que sabía que estaba vivo.

Tantas noches esperé para poder oír su voz de nuevo, o tan solo que me dijeran que el estaba bien. Y ahora que sé y tengo certezas de que lo voy a volver a ver, nada ni nadie me va a parar hasta poder lograr eso.

-Pasajeros del vuelo A456 con destino al aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires, por favor abordar por la puerta C- dijo una voz.

Instantáneamente recordé el día en que Jhon se fue, lo recuerdo tan bien, la última vez que lo vi, la última vez que sus hijos lo vieron.

-Vamos, mamá- dijo James.

Abordamos y comenzó el gran viaje.