Dime...¿te espero o te olvido?

Capítulo 9: Más intenso que la última vez.

Veinte minutos después nos encontrábamos frente a la cafetería. No me podía mover, a cada momento se me venía a la mente el día en que nos conocimos y comencé a sentir como una lágrima se resbalaba por mi mejilla. Suavemente pase mi dedo y lo observé.

"No puedo hacerlo" pensé y al parecer lo había dicho en voz alta.

—Todo va a estar bien —escuché que alguien me decía.

Al darme la vuelta miré a Andrew que no dejaba de observarme.

***

Me hallaba sentado esperando con mucho nerviosismo a que llegara. No tenía la menor idea de cómo se lo iba a decir, es más no pensaba hacerlo hasta que ví entrar a Andrew junto con ellas.

—Hermano —gritó Jazmín corriendo a mi encuentro.

Estaba tan feliz de volver a verla que por un momento me olvidé de lo que tenía pendiente. Después de un instante Andrew me saludó para recordarme mi deber.

—Hola Lisi —la miré sin moverme y lo que me mostraron sus ojos me hizo saber que estaba lista para cualquier cosa.

Muy despacio, se fue acercando hacía mi para depositar un dulce beso en mi mejilla y en ese instante me pregunté cómo habíamos llegado a ello. Mejor dicho, cómo yo había llegado a crearnos una historia falsa.

—Me gustaría que salgamos a pasear un ratito —le dije después de separarnos. De repente su mirada se cristalizó por unos segundos para después volver a endurecerse.

—Por supuesto —era la primera vez que escuchaba su voz tan fría.

Dejamos atrás a los chicos y salimos, a pesar de la tensión el clima frío me ayudaba bastante a afrontar el terrible daño que estaba a punto de hacer. Después de dar una pequeña vuelta decidí que nos sentáramos en una de las banquetas de la plaza.

—Debo... —no tenia idea de cómo empezar —. Quería decirte que me voy en unos días y no sé si volveré. —comencé a hablar tan rápido que por un momento pensé que tal vez no me había escuchado.

***

—¿Por qué? —preguntó ella aún tratando de entender a que se debía mí partida. Hacía dos intensos inviernos que salíamos y siempre nos separábamos al comienzo de cada verano, pero esta vez era el último.

—A mi familia no le gusta este lugar.

—Eso es raro, pensé que dijiste que estaban acá porque en la ciudad no se apreciaba la estación —podia ver que no entendía absolutamente nada y sabía que algo le estaba ocultando —Por favor... —me pidió con su vista baja —Dime la verdad, creo... que la merezco.

Al escucharla y verla con temor, no supe qué hacer o qué decir. Cómo terminas con alguien que amas y al mismo tiempo podrías causarle un gran dolor.

—Dime... —me volvió a pedir con lágrimas contenidas en sus ojitos verdes.

Por un momento la miré y la noté más hermosa que la primera vez, aún recordaba como había sido.

—Lisi —la llamé para luego sujetar su mentón y que sus ojos se encontraran con los míos, necesitaba verla. —Lo lamento pero no volveré a verte.

***

En ese momento sentí como mi corazón se partía por la mitad, después de todo lo que habíamos pasado no podía creer lo que escuchaba.

—¿Qué... qué hice? —sentía un tremendo nudo en mi garganta.

—Lo lamento tanto —simplemente me dijo para luego levantarse e irse sin siquiera mirarme una vez.

De repente comencé a sentir un dolor muy intenso en mi pecho, conocía a la perfección este sentimiento pero algo andaba mal ya que no lo recordaba tan intenso. Deseé con toda el alma no haberlo conocido lamentando cada momento que habíamos pasado juntos.

Recuerdo que me arrodillé en el piso y escondí mi rostro entre mis manos, las lágrimas comenzaron a salir sin cesar y empecé a sentir como mi garganta ardía. No sabia que estaba gritando hasta que sentí unos brazos rodeando mis hombros.

—¡¡¡NO!!! —grité bien fuerte y me levanté rápidamente para salir corriendo tratando de alejarme lo más que podía de ese lugar.

***

Verla de esa forma me destrozó el corazón, fue como si yo estuviera en su lugar. Me quedé un momento parado viendo como se alejaba corriendo, deseaba poder ir tras ella y tenerla entre mis brazos pero sabía que era mejor dejarla sola. Cuando ya no la pude ver más me dirigí al café donde se encontraba Kyle junto a Jazmín.

Observé a mi hermano para que no se olvidara que aún me debía contar que había pasado.

—Ya lo dije —me dijo sin ninguna emoción, como si no le hubiera afectado en nada lo que había pasado.

Sin nada más que decir, continuó con su hermana hasta que decidieron volver a casa.

—¿Vienes Andrew? —la voz de Kyle me trajo al mundo real.

—Aún no —me levanté para saludarlos —, me quedaré a tomar algo.




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