Capítulo 8: Mas allá del tiempo.

Los pasos de Trunks y #16 sonaban tenue pero rítmicamente por los blancos y pulcros pasillos de la CapsuleCorp. Las luces de los pasillos iluminaban sus cabezas apareciendo y desapareciendo una tras otra tras su paso dando la apariencia de esas películas antiguas que Trunks recordaba ver en los viejos transmisores que aun perduraban en su infancia pese a toda la destrucción. Ambos caminaron en silencio hasta llegar a la habitación principal, el lugar estaba lleno de actividad por todos, los empleados de la reformada y cada vez más demandada empresa que hacía marchar el mundo, caminaban agitadamente mientras sonreían al paso del muchacho, todos miraban a Trunks con admiración mientras que él dedicaba una mirada alegre a todos, le daba mucha felicidad cambiar el paisaje de destrucción y muerte por uno lleno de paz y prosperidad, era lo que quería proteger, el androide a su lado pese a ser llamativo no causaba temor pues al venir con el héroe del mundo nadie lo veía como una amenaza.

Caminaron sin pausa hasta bajar al ascensor que los llevaría hasta la enorme estancia que fungía como el laboratorio de su madre. Justo al salir del ascensor y entrar en la enorme bodega subterránea, Trunks pudo localizar el ki de su madre bajo la nave, como de como de costumbre Bulma se encontraba escondida bajo uno de los entramados metálicos de sus proyectos, esta vez suspendida de cabeza y haciendo cálculos imposibles para cualquier humano bajo el ala de la recién descubierta máquina del tiempo. El llamado de Trunks la hizo salir de su escondite y al observar al sujeto gigante, lo escudriñó con curiosidad mientras el permanecía impasible.

—Así que este es el famoso Androide #16, escuche mucho de ti, bueno de alguien parecido a ti. La voz melodiosa y juguetona de Bulma denostaba la seguridad que sentía.

—El ya conoce la historia madre, lo puse al día antes de venir hacia acá. El enorme robot dirigió sus ojos celestes a Bulma y asintió lentamente. Trunks como de costumbre habló de forma respetuosa pero bastante firme.

—¿Sabes también que tu imagen está basada en la imagen del hijo del doctor Gero? Era un sujeto igual a ti.

—No, no me lo habían hecho saber... los ojos del gigante se enterraron en el suelo mientras Trunks se colocaba en una posición que le permitiera ver tanto al androide como a su madre, Bulma por su parte golpeo al robot en el pecho dedicándole una sonrisa al androide.

—Es algo que debemos asumir como el último gesto de bondad del doctor, aprovecha esta oportunidad y haz algo bueno con tu vida. Por primera vez desde que lo había encontrado Trunks logro divisar un atisbo de sonrisa en el rostro de #16.

—¿Por qué me pediste volver con tanta urgencia madre?

—La computadora de la nave, por fin pude acceder a sus registros y simplemente es inverosímil. Los rostros de los dos hombres miraron con miradas confusas a Bulma quien, consciente de la dificultad de la afirmación comenzó a teclear en una tableta desplegando una pantalla enorme que le serviría para su explicación.

—¿Qué es esa nave? No tengo registros de ella en mis bases de datos. 16 escudriñaba cada detalle de la nave intentando encontrar alguna similitud con los modelos que conocía, inicialmente pensó en la existencia de nuevos modelos desarrollados durante su hibernación, pero considerando el periodo de terror y la corta época de paz en la que ahora se encontraban descartó esa posibilidad.

—Ciertamente creo que Trunks no te ha contado toda la historia, como sabes viajamos al pasado para evitar todo el genocidio de tu padre, nuestra interferencia en el pasado fue tal que creamos dos líneas paralelas, líneas que eran independientes la una de la otra y en las cuales los androides eran diferentes. Trunks siguiendo el hilo de ideas de su madre tomó la palabra.

—Intentamos descubrir la razón por la cual los androides en el pasado tenían una especie de conciencia y corazón mientras que en nuestros días eran máquinas de matar, además tengo la idea de que eran más fuertes en el pasado. #16 aun con una mirada poco expresiva comenzó a digitar mentalmente sus archivos de memoria buscando algo que pudiese servir en lo que Trunks continuaba con la plática. —Llegamos a la conclusión de que la interferencia en la línea temporal y tu interacción con los otros androides había despertado sus sentimientos humanos logrando así que su personalidad no fuese tan violenta. Bulma y Trunks miraban al androide quien después de un par de segundos respondió.

—Quizás eso no fuese todo ¿llevan ustedes alguna memoria de los eventos del pasado y los de esta línea temporal? Bulma y Trunks asintieron mientras la mujer de cabello azulado señalaba la computadora ubicada en el extremo de la base. 16 separo una de sus manos de su muñeca liberando una serie de cables que al ingresar por los puertos del servidor le dieron acceso a la información de la base de datos mas rica de la tierra, permaneció ahí, estático sin ninguna clase de señal de que fuese a acabar pronto.

—¿Es seguro que tenga acceso a toda esa información? Quizás en el otro tiempo fuese alguien bueno, pero aun tengo algo de recelos. Trunks miraba seriamente al enorme sujeto esperando cualquier señal para eliminarlo si se convertía en una amenaza.

—No es algo que te deba preocupar hijo, cualquier ataque sistemático a nuestra base de datos es inútil, como IA seria eliminado en cuestión de segundos por los múltiples antivirus que he creado para proteger todos los sistemas terrestres, como guerrero estoy bastante segura de que podrías con el con facilidad, no es confianza, es que simplemente no tiene forma de hacernos daños, además...

—¿Además? Ahora la mirada de Trunks estaba en su madre con incredulidad.

—Además, puedes llamar loca a tu madre por guiarse de sus instintos y hacer juicio de alguien que acabo de conocer, pero creo que esa maquina tiene un corazón, uno muy bueno, así que dejemos que se ponga al día, el mundo que conoce no es en el que vivimos, mientras eso pasa pongámonos tu y yo al día.