La llegada y el nuevo miembro de la familia

El día de hoy en todo el lugar de trabajo me encuentro yendo de un lado a otro sin siquiera entender lo que está sucediendo alrededor. Miró que varias personas ahora se encuentran pasando y parece ser que no puedo hacer nada siendo más como si estorbara. Veo a Mimi ahí recostada en la cama sin tener que ser yo quien está a su lado en este momento.

Ella, que estaba dando su mayor esfuerzo en ese instante, me miro pidiendo que me acercara como lo había hecho en el tiempo en que fuimos novios. Yo, tratando de pasar sin estorbar a mi madre, mi suegra y la comadrona, me puse a su costado derecho y le tomé la mano. Ella parecía estar feliz pero también un poco preocupada. Sabiendo que ella es así en momentos como estos, le dije – mi amor, no te preocupes, te aseguro que todo saldrá bien – y le di un beso. Creo que para ella en ese momento parecía estar completamente calmado y serio, por lo que no tomo importancia a sus preocupaciones. Pero saben, para ser sincero, era un cumulo de nervios los cuales a cada instante me ponían tenso.

El simple hecho de no poder ser capaz de cumplir mi promesa que le había hecho y el de mi hijo o hija que venia en camino, me hacía pensar – ¿ahora qué debo hacer? ¿estará bien que me encuentre aquí? Pero... pero – miré nuevamente el rostro de Mimi que se veía agitada – no. No puedo estar tan nervioso, en este momento debo de ser capaz de estar a su lado hasta el final – el tiempo que paso sentía que era una eternidad y que nunca acabaría.

Por suerte, todo fue un completo éxito, yo estaba viendo a Mimi cuando al fin me dijeron – pueden estar tranquilo – mientras al mismo tiempo se escuchaba un – Buaaaa~, buaaaa~, buaaaa~ – no podría describir que me sentía completamente aliviado y sentía que mi corazón iba a estallar en cualquier momento. El poder saber que todo esta bien y que ahora es un hecho y no una simple idea el ser un papá, era algo que no podía describir.

Para ser sincero, si yo me sentía así de animado y regocijando de felicidad, no puedo ni imaginar como era el estado de animo de Mimi, quien ahora pasa a ser mamá. Sobre todo, lo que haya de pasar, voy a ser el mejor papá del mundo o eso era lo que pensaba antes. Ahora que te tengo en mis brazos, en el momento en que la comadrona me pasa en brazos para verte, ya dejo de pensar en eso. La verdad, quizás nunca llegue a ser el mejor papá del mundo, pero por lo menos soy el tuyo y haré que seas feliz en tú vida. Tal vez no sepa como voy a ayudarte en el futuro, pero eso no me detendrá el poder verte crecer y hacer que lo hagas de una forma sana.

Tu mamá, que está agotada, la miró y le digo – mira... Mira nuestra hija – a lo que tu mamá me respondió – sí, ella es preciosa. Ahora sólo nos falta darle un nombre –. Darte un nombre, debe ser un privilegio del cual nunca nadie podrá tener. Siempre me imagine siendo el que le dará nombre a una persona tan importante y eso esta pasando. En mi mente pasaba mil cosas y no me dejaba pensar con claridad. No sé si es debido a que tuve que pedir permiso a mi jefe para salir del trabajo y luego venir corriendo hasta aquí o por los días que estuve tomando horarios extras por los cuales salía demasiado tarde, pero no se me venía en ni un instante el nombre que te daría.

Mientras seguía sumergido en mis pensamientos, vi que tu mamá sonrió muy dulcemente y, el verte ya tan calmada y durmiendo en mis brazos, me hizo recordar que hace tiempo había algo en mí que escribí y compartimos con tú mamá en ese entonces. Aunque parecía un juego el que hicimos, donde dábamos varios nombres de cómo se podrían llamar nuestros hijos en el futuro, lo recordé.

Era un día como cualquiera, pero mientras dábamos nombres al azar, sólo hubo unos en el cual coincidimos los dos y ese nombre es – ya sé, nuestra hija se va a llamar "Kimora" ... Sí, ese ha de ser el nombre de nuestra hija – tu mamá al escuchar el nombre se rio un poco antes de decir – Ja, no puedo creer que te llegaras a recordar de ese nombre – me parecería sorprendida al ver que me recordaba de ese nombre. Así es, hija, tú nombre lo escogimos con tu mamá con bastante tiempo de anticipación. Aunque te contemos que el nombre lo elegimos como una clase de juego, en realidad hay algo mucho más grande que nos hizo escoger ese nombre para ti. Ese nombre quedamos con tu mamá ponérselo a nuestra primera hija que tuviéramos, bueno era incierto en ese momento si siquiera nos íbamos a casar en primer lugar, pero las diferencias que hay entre tu mamá y yo no significo nada cuando tomamos esta decisión.

Ese día, que fue un que vi nacer un milagro, nunca lo olvidaré y lo tendré siempre presente en todo lo que suceda en mi vida. Tu mamá te tomo en sus brazos y decía muy dulcemente – conque eres Kimora. Así que vas a ser la niña más linda de todas. No puedo esperar a verte cuando seas grande –, yo pensaba en ese instante – quizás sea verdad, ¿Cómo será nuestra hija cuando sea grande? ¿Será una persona importante? ¿Será querida por todos? ¿Alguien de ejemplo? ¿Tal vez puedas ser famosa o una persona muy exitosa? Bueno, como seas en el futuro, sólo espero poder verlo con mis ojos y estar presente para verte lograr tus éxitos en la vida, ya que yo me encuentro viendo uno en este momento, el cual eres tú – me acerque a tu mamá para verte antes de ir a traer algunas cosas que me pidieron para tu mamá y para ti. Con un beso en la frente de tu mamá, me dirigí a traer todo lo que me pidieron. Pero, aunque dijera que era cosa fácil el verte nacer, en verdad sería mentir. Si me hubieras visto en ese momento, parecía completamente desorientado hasta tal punto en que recibí un regaño por parte de tus dos abuelas. Lo bueno es que la comadrona me dijo que era algo normal estar así sobre todo siendo mi primera vez.

Bueno, el tiempo empezó a transcurrir nuevamente. Ya estaba de vuelta en el trabajo y los que haceres del día a día. Si en ese entonces me pudieras hablar, me puedo imaginar que dirías algo como "Hey papá, no me dijiste que estarías mucho, mucho, mucho más tiempo conmigo y mamá". Pero, si no salgo a trabajar no podré mantenerte ni a ti ni a tu mamá.