¿ Embarazada yo?, ¡que problema!

Capítulo 2: Donde cambió todo.

Hubiese sido diferente si fuese más pensante…

NARRADOR OMNISCIENTE

La envidia y ver a otra persona bien es lo que más abunda en este mundo. Hay personas que, quieren ver mal a Alizée porque en su corta edad ha logrado lo que muchos no han podido que es tener un afamado empleo y ser una mujer exitosa.

Béatrice se acerca al chico que prepara las bebidas, tiene un plan en mente que si resulta, será un problema enorme. 

—Hola, ¿estás pasando bien la noche?—le pregunta a ese chico que lo único que está haciendo ahora mismo es su trabajo, llega ella a distraerlo.

—H-hola—rasca su cabeza de un modo nervioso, para luego no hacer más que observar a dicha mujer fijamente—por el momento bien, aunque algo cansado.

Ella lo contempla con tranquilidad, mientras arquea una ceja en modo de sospecha, seguido de esto le esboza una enorme sonrisa. 

—Me imagino, bueno, te daré algo si haces un favor por mí—ella le sonríe de un modo coqueto, lo cual a él de cierto modo le llamó a la atención. 

—A ver, ¿qué será?—en su cara se denota el interés, por el momento eso es bueno para ella, está en que acceda. 

—Coloca este colorante en estas tres bebidas, son para mi dos jefes y una compañera—oh, no, si supiera que verdaderamente no es eso. 

—Sí, con gusto, no tienes que darme nada a cambio, es un simple… colorante saborizante—menea su cabeza en modo de afirmación. 

Y aquí es que comienza el asunto, bueno, todo se pone diferente cuando se actúa de esa manera. Esta ha sido una de las peores decisiones que ha tomado este chico, ya que, ella solo actúa en modo de envidia y fastidio. 

Aquella chica de pelo negro corto, alta y con ojos alucinantes de tono azul, siempre tiene su as bajo la manga cuando alguien intenta sabotear lo que ella desea, se siente intimidada por lo mucho que ha logrado Alizée aun siendo un poco más joven que ella. 

—Esta va a ser la prueba de que no te quedarás con lo que quiero Alizée, eso implica robarme mi puesto en la empresa como gerente y además, quererte meter en los ojos de ellos dos, no te va a salir esta noche con esta deliciosa bebida que le tengo lista a los tres, espero que te guste—habla para sí misma cuando llama al mesero que se encarga de entregarle las bebidas a los dos jefes y a su amiga, porque son los que están arriba. 

Ya es bastante complejo, esperemos que esta mujer no se salga con la suya junto con sus amigas, porque la verdad ella tiene en mente sabotear toda su vida y su trabajo, lo cual le ha costado, ojalá que todo salga bien. 

La maldad aboga en su corazón, mente y alma, pero quizá hoy ella se sienta en la gloria, mañana quien sabe si llega al suelo…

------------

WALTER MÉUNIER

Me gustan las bebidas que me traen, de verdad que mi trabajadora estrella, se lució con este evento. Comienzo a sentir vueltas en mi cabeza, ¿qué me pasa?, ¿acaso será que el alcohol que llevo tomando por horas me está haciendo efecto?, ni modo, ahora tengo que buscar la forma de no caerme de aquí. 

Raphael se encuentra igual, es que, tengo que irme a unas de las habitaciones que reservé para mí, Raphael y Alizée, porque si no, me pondré loco, sabía que esto iba a suceder lo que no me imaginé es que fuese tan pronto. 

Él me observa y me toma del hombro. 

—¡Oye!, creo que tenemos que darle pausa al alcohol hoy, o bueno, ¿ya es mañana o es hoy?—río cuando balbucea, este sí que está pasado de tragos. 

—Como siempre, tengo que cuidar de ti, tonto—nos retiramos despacio subiendo por las escaleras, cuanto desearía tener un ascensor en frente. 

Vamos a entrar a cualquiera, no importa nada, con esta máscara no pienso reconocer ni considerar que haya alguien y a Alizée no la he visto en toda la noche, de seguro debe estar igual de hermosa que siempre aunque con su timidez. 

—Rapha, deja de golpearme tonto, me vas a ensuciar todo el traje—ríe a carcajadas. 

—Esta noche hay muchas chicas, sin embargo, con la cosa esa en la cara no se ve nada, eso el disfraz, truco o travesura, ¡sí!, amo las travesuras— musita Rapha, ay señor, has un milagro esta noche, te lo ruego con todo mi corazón. 

—A esa cosa en la cara se le llama máscara y sí, sé que amas las travesuras, tomar como desquiciado es una de esas—busco la tarjeta de entrar a la habitación. 

Abro, lo primero que noto es que no estamos solos, ¿será que…?, bueno, tengo flojera para irme a otro lado si Alizée está aquí, dormiremos los tres o… ¿No se va a dormir?, no tengo idea ya a que vine aquí arriba. 

Oh, cierto, ¡si vine a descansar!, pero… cuando la vimos en frente de nosotros, algo cambió en nuestras mentes, eso supongo porque no supimos más que hacer que mirarnos entre sí. ¿Está ella sola o no?, benditas dudas que tengo, el alcohol hace muchas cosas con la mente, nos vuelve locos, sin embargo, yo no dejaré de divertirme y es más que obvio que Raphael tampoco.

La relajación es algo vital y es una cosa que ahora mismo está escasa en mí, porque Raphael siempre sabe relajarse, ahora el misterio está en como voy a calmar este estrés, ¿será con lo que tengo en frente?



#17807 en Novela romántica
#3178 en Chick lit
#3407 en Joven Adulto

En el texto hay: romance, embarazo, jovenadulto

Editado: 22.05.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.