♖Plan♖

Era hora de ejecutar el plan que había ideado de la nada, pero si esto funciona, tendríamos por seguro que moriremos.

Me encaminé de vuelta al grande castillo sin Richard, sabía que ellos me esperaban con el, pero tenía un haz bajo la manga. 

Al estar en frente de las puertas los guardís informaron de mi llegada a Erika; cuando ella se acercaba junto a los dos hombres con los que siempre la había visto, levante la vara que me había dado Richard, ella se freno y me observo.

― ¿Donde está el? ― me preguntó. 

― El vendra pero no ahora, está herido, pero me ha enviado para darle un mensaje ― ella me miro con malicia, analizando cada una de las palabras que salieron de mi boca. 

― Mientes 

― No, no miento, tiene una herida en su abdomen, puede verlo por usted misma ― y le lance la varita, ella la atrapó pero no dijo nada, la analizo.

― ¿Cuando vendrá? ― me pregunto al mismo tiempo que le daba la varita a uno de sus hombres.

― No lo sé, pero no puedo volver con él, me va a matar, de hecho lo intentó, esta como loco, me dijo que cuando se recupere, vendrá a usted y hara todo lo que le pida, junto con lo que le habías pedido hace mucho tiempo ― lo último es cien por ciento real, yo aún no sabía de que hablaba, pero el me dijo que si le decía aquello, me aseguraría aún más. 

― Puedes entrar, pero si me entero que me haz mentido y todo esto es una especie de truco, no dudare y un segundo en matarte yo misma Alía ― me acerque a ella para decirle aquello útimo que tenía planeado. 

― No puede matarme señora ― sonrió de lado. 

― ¿Que te hace pensar que no? 

― Soy de la raza real, de sú raza ― ella se vio un poco sonprendida ― con permiso ire a descansar. 

Al estar en mi habitación, me recoste en la cama, pensando en todo lo que acababa de hacer y decirle a esa mujer, si nos descubre matará a Richard y a su padre, no puedo permitir eso, yo soy la única que esta a salvo, por ahora pero ellos pueden castigarme de una manera casí mortal, o eso fue lo que me explico richard.