Cap. 93 "Arrepentimiento."

(DICIEMBRE 17, 2014, NUEVA YORK, N.Y.)

(Steve Rogers/Capitán América)

Ella se fue, está herida, debí tranquilizarme y pedirle una explicación, calmado podría haber escuchado sus explicaciones pero no, me altere y no razone mis respuestas ni mis reclamos, lastime sus sentimientos y como dijo Tony, cometí el error de rechazarla otra vez y no solo eso, la llame mentirosa y amenace con llevarla con sus padres, esos que la abandonaron sola en medio de la calle.

Tony fue a buscarla, sé que puso a Jarvis a buscarla pero no me dirán nada, yo mismo se lo pedí a Jarvis, pero me dijo claramente que no puede decirme su paradero, pues ella se lo prohibió.

Busque la carta que me entrego Nick hace ya muchos meses, no había podido leerla, me dolía saberla muerta, ahora es imperativo que la lea, ella regreso herida y yo la lastime más de lo que pudiera herirla el arma más poderosa que exista.

Tomo la carta de la caja en donde la tenía guardada, pongo ahí el anillo que le compre y que ella dejo en la mesita, junto a algunas fotos que nos tomamos juntos, las únicas en las que se ve como la recuerdo, a pesar de haber un fantasma en ellas, ahora comprendo porque las cámaras nunca han podido captarla claramente, pues captan la ilusión con la que se ha estado protegiendo y la captan a ella, con su verdadera apariencia, es por eso que todas sus imágenes se parecen mucho a esas imagines en tercera dimensión.

Abro el sobre que solo lleva mi nombre escrito y veo su letra, el papel aun huele a gardenias, su perfume, saco la carta y la desdoblo, tengo que respirar antes de leer lo que ella me dice en su carta.

Comienzo a leerla y entre más leo, más se me estruje el corazón, me habla de todo lo que ha vivido, ella esta desnudado su alma ante mí en esta carta, termino de leerla y estoy llorando.

Como fui tan estúpido para no leerla antes, como fui tan estúpido para rechazarla y tratarla de esa manera, si ella regresara y quisiera matarme, yo no me defendería, pues lo tengo merecido, pero sé que no regresara, al menos no pronto.

Vuelvo a leer la carta, poco a poco para entender y comprender cada sentimiento que aquí expresa.

“Querido Steve

Si estás leyendo esta carta, solo puede haber un motivo, lo que más temía ha pasado y yo ya no estoy contigo; pero no te preocupes por mí, estaré en un lugar mejor, al fin descansare de todo lo que es mi vida; y no me refiero a la vida protegida, escondida por WITSEC que tú crees, que he tenido. No cariño, me es necesario decirte la verdad y solo la verdad.

Mi verdadero nombre lo conoces y sé que te asombrara pero te pido perdón, soy Ahmanet Godenking McNees, si soy la mini espía que has estado buscando, pero antes de que me juzgues, te pido que prestes atención a lo que te contare.

Cuando cumplí ocho años, yo ya me sentía y sabia rechazada por mis padres, para ellos solo fui una obligación para con sus familias, que les pedían descendencia, tras mi nacimiento siempre estuve en manos de nanas y niñeras, ya había tenido problemas con los rechazos de mi madre, y mi padre, pues él no intervenía, pues el solo la apoyaba y no le rebatía nada.

Aquella tarde, tras decirme nuevamente que no tenían tiempo para festejar mi cumpleaños, pues tenían una importante fiesta para recaudar fondos para la universidad, se fueron, dándome dinero para que me comprara algo y me fuera al cine con Alice mi nana en esos momentos.

Alice tenía con nosotros ya un par de años, fue ella la que descubrió mi habilidad para saltar y me ayudo a tratar de controlarla, también descubrió que mi memoria era inigualable, fue ella la que se dio cuenta que solo necesitaba leer un libro para saberlo de memoria, y sobre todo que no podía olvidar nada. Fue Alice quien me llevo a un especialista diciendo ser mi tía, el especialista le dijo que yo tenía lo que ellos llamaban memoria eidética o como vulgarmente la conocen como memoria fotográfica, y le recomendó la mejor manera de educarme. Fue ella la que me regalo una Tablet en donde guardaba archivos con fotos de los lugares de los que quería hablarme, convenció a mi padre que le sería mucho más fácil enseñarme si tenía una computadora, por lo que mi padre me compro una Laptop, fue Alice, la que me compraba todo tipo de libros, muchos de ellos eran simples “Hágalo usted mismo o X para tontos”, así aprendí mucho, fue así que aprendí idiomas, y con la gran cantidad de guías de turistas que Alice compraba que aprendí junto a ella, mientras saltaba de un lugar a otro. Aquella tarde tras marcharse mis padres, yo perdí el control y termine asesinando a la única persona en el mundo que en verdad me había dado su cariño incondicional y sobre todo que se sentía feliz con mi compañía.