Devor:
—Gracias, pero estamos embarazadas —comento avergonzada la chica de ojos ámbar por ella y su amiga.
Asiento despacio y sin prestar mucha atención me dirijo hacia una pareja a ofrecerle las bebidas que aún quedan.
Según el jefe, los asesinos iban a presentar en este lugar ya que estaba seguro de que se trataba de las personas de la mafia Noruega, porque los italianos en los últimos años han estado muy activos en este país y sabemos que ningún mafioso le gusta que invadan su territorio.
Con cuidado entro a la área de la cocina para agarrar más copas y llevarlas.
Todas están en sus mentes ya que lo primero que nos dicen al contratarnos es que seamos los más silenciosos porque no estamos trabajando para cualquier persona.
—D —susurra el Elut.
Con el rodillo de mi ojo miro hacia la dirección contraria para asegurarme de que no hay nadie y así no arruinar el plan.
—¿Conseguiste algo? —susurré sirviendo más despacio las bebidas.
—Nada aún —hace una breve pausa —.Hay muchos posibles sospechosos.
—Todos aquí obviamente se ven sospechosos, hasta los que se pueden ver más inocentes tienen algo que ocultar.
Voy acomodando las copas una por una en la bandeja con cuidado y no tantas para evitar inconvenientes.
Antes de que pueda responder llegó el jefe de catering gritándoles a todos los cocineros.
—¡Tienen que apurarse! ¡No porque estén terminando su trabajo significa que se pueden relajar! —volteándose y mirando a todos se acercó a nosotros.
Mierda.
—¡Ustedes inútiles! No crean que no me he percatado de que hace más de 10 minutos están aquí haciendo nada —sacudio las manos en señal que nos movamos —fuera de aquí con esas copas, ¡Fuera!
Con cuidado de no derramar ninguna salgo de la zona de la cocina con los pasos del Elut detras de los míos.
—Oye —con un poco de fuerza escucha la voz de Elut.
De tengo mis pasos esperando que él se ubique a mi lado.
—¿Ahora qué?
—El anfitrión no tiene bebidas, deberías de ir para su grupo.
Dirijo mis pasos hacia el sitio donde está ubicado el jefe de toda la casa.
Antes de venir aquí investigamos muy bien los pasos de Sorní, es nuevo en el negocio del contrabando de drogas y armas, pero hoy no lo estábamos buscando a él sino a los asesinos que últimamente han estado haciendo mucho desastre en todas las partes del país.
Pero a la vez nos ha servido de mucho ya que al parecer no asesinan a cualquiera, los cadáveres que hemos encontrado la mayoría han estado en algo ilegal con La Mafia.
—Así será, Don Sorní.
Reparto las bebidas a cada uno de los señores que están ahí, por lo tanto no puedo apreciar a la señora o señorita que está a mi espalda hablándole a como ella acaba de llamar el don de la casa.
Todos y cada uno de los señores agarran las bebidas al igual que el anfitrión que tiene a una chica susurrándole al oído.
—Señoritas Talesca, por favor, beban.
Hace una señal para que me volteas a la señoritas y las reconozco al instante.
Aunque hace un rato había estado un poco distraído ellas fueron las que dijeron que estaban embarazadas y por eso rechazaron las copas cuando las ofrecí.
Con una sonrisa forzada la chica de ojos azules es la primera en contestar:
—Con gusto —Estira su brazo hasta agarrar una de las copas.
Esos ojos los he visto antes, pero no recuerdo dónde.
Al igual que ella la otra chica también agarra una de las copas.
frunzo un poco el entre cejo por lo que estoy apreciando, me han engañado con tan sutileza que de verdad he pensado que estaban embarazadas.
Quisiera abofetearme porque era obvio que mentian, ninguna embarazada pondría en riesgo la vida de su bebé o eso quiero creer yo.
Antes de que me mandaran a irme ya había comenzado a alejarme a dirección de la cocina para servir más vinos.
Soy muy distraído cuando no estoy trabajando ya que siempre ando pensando en todo lo que ocurre en las investigaciones, pero sé que a esas chicas yo las había visto antes, tendría que pensar muy bien en dónde.
No me permitieron volver a salir de la cocina así que estaba ayudando con todo lo que se requiriera, en estos momentos mis ojos y mis oídos eran Elut, aunque ya se habían escuchado varios rumores de que el don se había ido con una chica, pero seguían estando en la casa.
Secando con cuidado las copas para no romperlas, en un abrir y cerrar de ojos habíamos quedado todos a oscuras.
—Se ha ido la luz —comenzó a murmurar uno de los chicos a mi lado.
—Eso es raro —mencionó otro.
—¡Prendan las linternas!
los asesinos, estaban aquí.
Estaba con las manos atadas ya que no podía salir sin que me vieran como un sospechoso.
Volvimos a perder contra ellos.
Holiis, hace mucho sin saber de ustedes, ¡Feliz año retrasado! 🎉 🎉, hoy les traje el primer capítulo narrador por nuestro próximo amor Devor, este hombre nos va a sorprender, pero no va a tener nada en control desde este momento y menos cuando comience a convivir más con nuestra Aurora, espero que les gustará el capítulo y nos leemos pronto, besos 💋