Prólogo

- ¡Esta es una gran vida, la vida que tu padre y yo ni siquiera pensamos en darte, deja de ser tan terca!- dijo mi mamá gritandome, que pena por ella, quiere olvidarse se mi padre pero, saque el lado agresivo de mi padre.

- Si claro, como está es Mi Vida "Perfecta"- dije con comillas en "Perfecta". Ya no la soporto ni a ella, ni al imbeciel de su marido Steven, ni a Nick su desgraciado hijo y ni a la estúpida de su hija Lounie.

- Solo quiero preguntarte ¿Por qué? ¿Cuál era la necesidad de tenerme aqui? Podria ser feliz en Ecuador pero decidiste traerme a sufrir aquí ¿Por qué? - le pregunte de una maldita vez a mi mamá

- Porque eres mi hija, tienes que estár conmigo, eres la única que aún me acompaña- me dijo entre enojada y con los ojos llorosos.

- Pues ya no quiero ser tu acompañante si el precio es mi felicidad, madre- dije yo también con ojos llorosos.

- Hija...- dijo con la voz rota pero la callé y negé con la cabeza.

- Te odio Mamá...- le dije más segura que nunca - Me destruirse la vida. Mi Vida "Perfecta" o más bien dicho lo que era lo hiciste pedazos. Déjame en paz- le dije y sali corriendo de esa casa. No me importaba que estuviera lloviendo.

Las lágrimas se mezclaban con las gotas de lluvia.

No me importa una mierda si se preocupa por mi o no.

Sólo corrí, ya no quería saber nada de la familia de mi madre.

-Solo...- dije con voz rota - ¡¡SÓLO QUIERO SER FELIZ!!- Grite llorando.