Mis días (odiando) amando al Sr. Harris.

Capítulo 7: Dulzuras y pensares.

El cariño y amor son la muestra más grande de que alguien te importa.

KEAN HARRIS

Hoy es sábado y anoche, me quedé dormido en el sofá haciendo unos planos de un nuevo proyecto que lanzaremos en conjunto con los Beckett y me corresponde a mí llevar uno de los modelos, no sin antes hacer una junta con mis familiares.

La casa está silenciosa, creo que mis padres tenían que irse a una junta importante con unos socios o no sé si para llegar a unos acuerdos con los Beckett, en fin, perdí la noción de todo, ya que no a todas las reuniones yo logro asistir. 

Ahora que me recuerdo, ¿qué pasó con Leigh-Anne?, ¡Oh no!, opino que ella nunca se fue de aquí; sin embargo, en ningún momento ella me despertó del sofá o algo por el estilo, no recuerdo absolutamente nada. 

Subo a la habitación de Keilanny y, noto la puerta entreabierta, que extraño, parece que ella se durmió igual haciendo sus clases, siempre tiene que hacerla los viernes o sábado, si tiene algún tipo de proyecto que le perturbe, tiene que disfrutar su niñez es algo que quiero que viva y no estar encerrada en su habitación. 

Miro en la mesa de estudio como ella y colibrí están dormidas encima de los cuadernos. Al notar esto, no pude evitar sonreír después de mucho tiempo y que algo me cause ternura, no obstante, ella no puede saber que la miré dormida o me estará fastidiando por el resto de mi vida. 

«Admito que se ve… hermosa».

¿Pero qué cosas dices Kean?, ella no puede saber este tipo de cosas, no puede notar tus emociones, eres duro como roca, recuerda eso, amar únicamente es un problema.

No quiero despertarla, sin embargo, lo mejor es que ella vaya a su casa y se encuentre cómoda allá, creo que el dócil colibrí ha trabajado demasiado. 

—Leigh… —la muevo un poco para intentar despertarla—. Leigh-Anne, despierta. 

Poco a poco comienza a moverse y yo me quedo cerca por el simple hecho de molestarla. 

—Kean, dame otros minutos —se mueve exaltada—, ¿Qué hago aquí?

Río a carcajadas. 

—Dormí contigo, fue divertido, verte descansando, roncas como señora. —Observa su alrededor asustada. 

—¿Contigo?, ¡mentiroso! —trato de que se calme. 

—Vas a despertar a Keilanny, escandalosa, el apodo de colibrí no te queda, ellos no hacen mucho ruido. 

—Pero es mentira que dormí contigo, no estuviese aquí en el suelo, en este espacio hice tarea con tu hija —niego. 

—Yo te traje de nuevo aquí esta mañana, pues para que no veas tanta belleza al despertar —mueve un mechón de su cabello molesta, aunque sus mejillas están ruborizadas. 

—¿Belleza?, solo eres una regla con patas —cruza sus brazos para salir delante de mí y dejar a mi hija descansar en su cama. 

—Pues sí, soy una belleza, un día, esta regla, llegará a estar a tu medida, colibrí.

No debí decir eso, pero ni modo, ya está dicho. 

—Ya no quiero perder tiempo contigo, gracias entonces por ofrecerme un espacio en tu cama o no sé donde, debo irme a mi casa. 

—Debo irme contigo, así que espera a que me prepare, desayunemos juntos y nos vamos a tu casa. 

—¿Y tú por qué tienes que ir conmigo?, ¿tengo que seguir contigo como mi pesadilla detrás de mí? —asiento levemente. 

—Tengo una junta con tus padres de un proyecto, además, le prometí a tu padre que te cuidaría también. 

—Esto debe ser una broma, Kean. 

—Para ti, soy el Sr. Harris. 

—Regla con patas. 

—No, Sr. Harris, y recuerdo que estaré junto contigo de ahora en adelante, es el acuerdo y ya firmaste, tu igual estarás conmigo. 

—Soy adulta, sé cuidarme sola. 

—Tú no entenderías, colibrí, por el momento, solamente te toca pasar tus días conmigo y acatar las reglas.

—Mis días odiándote.

—He llegado a pensar que tus sentimientos son otra cosa. —Me muevo para irme a mi habitación dejándola con las palabras en la boca.

Una de las señoras de la cocina estará preparando algo para desayunar, mientras, ella se dirige a otro baño delantero por lo que veo.

Subo las escaleras y remuevo mi cabello.

Coloco seguro a la puerta y me lanzo a la cama pensativo. No sé si haberla engañado con que durmió a mi lado fuese buena idea, sin embargo, me gustó saber cómo iba a reaccionar ante mis bromas.

La verdad… yo no tengo idea de como vaya a acabar esto, la cercanía, los juegos pesados, pueden arrastrar sentimientos que… vayan mezclados con amor.

Desde que estuve con Hannah, no quiero sentir eso otra vez, si la quise, al menos un poco, pero ¿amar?, creo que solamente es por mi hija y hermana ahora mismo, el cual es un amor diferente al de una pareja.

No obstante, fuera del contrato, de las órdenes de sus padres y los míos, fuera de que la odio… Tengo esa sed y necesidad de protegerla.



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En el texto hay: romance, enemiestolovers

Editado: 24.08.2022

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