57.- Confesiones.

Al dia siguiente.....

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Me encuentro desayunado con mis hermanos y mis padres, todos estamos muy animados, y mí padre parece haber olvidado su ataque de celos de la noche anterior, y yo prefiero no tocar el tema, está mañana me he despertado de muy buen humor, y al parecer el resto de mis hermanos y familia igual.

Nos encontramos desayunando un delicioso jugo de naranja, Hot- cakes con miel y frutos rojos, unas ricas tostadas de queso y ensalada de frutas, Lo sé parece demasiado pero a mí madre le gusta alimentarnos bien, y aunque parece qué comemos demasiado en verdad no es así pues comemos sano y ¿A quién no le gusta comer?, en fín terminó de desayunar y me dirijo a cepillarme mis dientes...

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-Hija ¿Podemos hablar?, dice mí madre parada en el marco de la puerta con una cálida sonrisa.

-¡Claro madre, ¿Sucede algo?, cuestiono angustiada.

-Nada malo querida, es sobre Sebastián y ¿Lo de anoche?, dice ella tranquilamnete.

-Pues ¿Qué deseas saber madre?, le comento.

-La verdad Angelique, dice inmediatamente.

-Pues la verdad, es qué él me gusta mucho, ya le he tomado cariño, y aunque admito qué es muy guapo e inteligente, me se dar mi lugar, quizá ayer nos besariamos, pero no sucedió y Sebastián me respeta y ambos sabremos qué sí queremos iniciar algo serio tenemos qué decirles, pero por el momento solo nos estamos tratando mamá, tú y mí padre pueden estar tranquilos, confíen en mí, le digo honestamente.

Ella me observa con una tierna sonrisa, acerca sus manos a mí rostro y me da una tierna caricia, me da un beso en mí coronilla, -Mi niña bonita, todos confiamos en ti, y ¡Admitelo qué ese chico es un cuero!, dice picaramente mí madre.

-¡Mamá!, le digo ofendida.

-¿Qué?, dice ella fingiendo inocencia.

La miro de mala gana y ella ríe dulcemente, -Bruno y Sebastián gozan de buena genética, pero mis princesas y mí hermoso hijo, no sé quedan atras, dice altaneramente mí madre.

-Lo heredamos de ti, le respondo riendo.

-Eso te lo aseguro, dice risueñamente.

-¡Eres una mentirosa!, dice mí padre abrazando a mí madre por la cintura, ella ríe y le  planta un beso romántico a mí padre qué él gustosamente corresponde, -No creas que no oí lo qué le decías a mí princesa, dice mí padre serio.

-¿Seguro qué quieres hablar de esto Joaquín?, dice mí madre con voz picara.

-¡Hanna, Angelique y Tú mujer! ¡Me volveran loco!, ya no pasa nada, dice él resignado.

-Yo estoy de Tú lado, dice Alex gritando desde la sala de estar.

-Bien afuera todos, se me hace tarde, les digo riendo y ellos asienten y salen muy felices y acaramelados.

Yo terminó de cepillar mis dientes, me ducho rápidamente, salgo del baño colocó la ropa respectiva, seco mí cabello, y elijo mí atuendo de hoy y decido ponerme una falda básica color vino, una blusa tipo sueter color negro básico, unas medias oscuras y unas botas de tacon bajo, y hago mí cabello en una coleta y me maquillo naturalmente y colocó pintalabios rosa soft-spoken, y así estoy lista, tomó mí mochila, mí teléfono, mí abrigo y las llaves de mí casa y bajo a la planta baja de mí casa.

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Esté es el Outfit.

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Aquí se encuentra Alex sentado mirando la televisión, me siento a su lado y me sonríe, yo le devuelvo el gesto, -¡Estás muy linda!, dice Alex.

-¡Y tú estás muy guapo!, le respondo a su cumplido.

-¡Siempre lo estoy!, dice altaneramente y giñandome un ojo.

Lleva puesto unos jeans negros, una camisa en el mismo tono con un gran stiker en el centro y una chaqueta de mezclilla con mangas y unos tennis color caqui, son unos de sus favoritos, normalmente él es de usar ropa sexy de chico malo, pero hoy su estilo es muy normal y simple, y sólo se viste así cuándo tiene examen o cuándo se ha levantado tarde.

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Su Outfit.

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-¿Y tú estilo de chico badboy sexy?, le digo sarcástica.

El ríe en tono sarcástico, - No tenía ropa limpia, me responde sincero.

-¡Qué sucio eres!, Sí tan solo lavaras tú ropa, le digo obvia y entornando los ojos.

-No quiero tus reclamos Lique, ¿A qué hora llegará por ti Sebastián?, dice celosamente.

-En 15 minutos, le respondo.

Y no miento pues hace unos minutos me ha dicho qué ya venía para mí casa, y en la mañana jamás faltan sus mensajes de buenos días, y eso me hace sentir más cariño por el, amor no sé sí eso es, pero definitivamente, siento algo por él. Alex y yo seguimos mirando la televisión, pues Hanna aún no ha bajado y nuestros padres aún se están cambiando para ir a su trabajo, de pronto el teléfono de Alex suena, y le ha llegado un mensaje, él lo lee y tiene un cara de sorpresa, -¿Sucede algo?, le pregunto preocupada.