Capítulo 8

Recuerdo #5

Tomo la mano de Tamara y entrelazo nuestros dedos mientras sigo conduciendo en dirección al hospital, cuando llegamos le sonrío y ella me devuelve una sonrisa de nerviosismo, la verdad es que la entiendo totalmente, después del susto que me pego en el restaurante hace ya un mes he estado completamente pendiente de ella cuidando que nada le pase a ella ni a mi bebé, a pesar de que tuvo que irse quince días a visitar a su abuela que está enferma y yo no pude acompañarla le hice prometer a ella y a sus papas que me llamarían si pasaba cualquier cosa.

Una vez nos llaman para ser atendidos ingresamos al consultorio y saludamos al doctor Stevenson, quien le pide a Tamara que se recueste en la camilla para poder monitorear al bebe.

- Aparentemente todo se encuentra en orden, aunque... – el doctor hace una pausa y veo que frunce el ceño.

- ¿Doctor todo está bien? ¿Hay algún problema? – pregunto un tanto angustiado por su expresión, siento como Tami aprieta mi mano para llamar mi atención, la volteo a mirar y me regala una sonrisa que hace que me tranquilice un poco.

- Si señor Gallagher, todo está en orden – dice y me sonríe ampliamente – Simplemente hay algo que acabo de ver y que no había sido capaz de ver antes y es que no va a ser solo un bebe, sino que son dos, felicidades van a tener mellizos.

Inmediatamente volteo a ver a Tamara y no puedo evitar el impuso de abrazarla y besarla.

- Son mellizos amor – le digo sin poder creérmelo todavía mientras ella me mira con unos ojos llorosos y una hermosa sonrisa en sus labios.

Definitivamente este es uno de los días que nunca voy a olvidar.