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~ NARRATIVO ~

—¡Ya sáquenlo de acá! —Elettra gritó con fuerza por lo que había escuchado, ahora no sabía quién de los dos le había mentido. Marc tenía la cabeza gacha, realmente estaba avergonzado, ya que nunca se imaginó que aquella información saliera a la luz, esperaba poder hablarlo en algún momento con Elettra, pero tampoco era algo importante, él la quería y a ese bebé que estaba por nacer, no le importaba de quien fuera, él las quería.

—Elettra —Marc se intentó acercar a la mujer, pero ella solo levantó su mano para detenerlo, no era que lo quisiera lejos, solo que luego de dar aquel grito comenzó a sentir un fuerte dolor en su vientre, algo que la había mantenido inerte en el lugar. Nicolás había escuchado todo también y se acercó a su hermanita, quien estaba haciendo una mueca de dolor.

—Pequeña, siéntate —Dijo el hombre tomando los brazos de su hermana—. Marc, por favor, aléjate… —Los mayores estaban enojado por lo que había dicho el otro hombre, no entendían como se habían dejado engañar por esa persona y ahora su hermana estaba por tener un bebé, había sido engañada y seguramente tendría el corazón roto. Pero dentro de Elettra solo había confusión, solo que el dolor había comenzado a ser tan fuerte que no sabía cómo dejar de pensar en eso para responderle a Nicolás.

—Creo que va a nacer el bebé —Susurró Elettra sin saber realmente que estaba pasando, pero ese dolor no era algo normal y siguiendo las palabras de su doctora, no era algo que haya sentido antes y tampoco quería arriesgar su salud o la del bebé—. Necesito ir a la clínica —Marc ignoró por completo lo que le había pedido Nicolas, tomó a Elettra en brazo para llevarla lo más pronto posible al auto, a ninguno les dio tiempo reaccionar más rápido, así que solo les siguieron.

Los dolores se calmaban, pero luego regresaban con fuerza, cosa que le había dado la confirmación de que eran contracciones, Santino conducía mientras que Elettra iba en la parte de atrás con Marc, ninguno de los dos había dicho algo, pero él le sostenía de la mano, había comenzado a sudar y sentía miedo. La joven no tenía nada mejor que pensar en que tendría un hijo y que no se sentía del todo preparada para aquello. Pero quería tenerlo, deseaba tanto tener a su bebé en sus brazos que no le importaba todo el dolor que tuviera que pasar.

Al llegar a la clínica, solo metieron a la mujer, no estaba lista aun para tener el bebé, pero en unas horas sí, así que decidieron meterla en una habitación para poder monitorearla constantemente, Elettra estaba desesperada por el dolor.

—Necesito estar con ella —Marc había querido entrar a la habitación donde estaba su amada, pero ninguno de los dos hermanos se lo había permitido, Santino creía que tenía razón por las cosas que había dicho el hombre, no sabía si realmente tenía que creerle, pero también había desconfiado—. Santino, amo a tu hermana, jamás haría nada que la lastimara…

—No tienes nada que hacer acá, no es tu hijo… —Sentenció el hombre firmemente.

—Lo sé, pero eso no quita el hecho de que quiera pasar el resto de mi vida con ella, que quiero criar a la pequeña como si fuera mía y hacer a Elettra mi esposa, no sé qué hacer para que me creas… ¿Quieres que firme el contrato que le diste a Elettra? Lo sé, no me importa su dinero, ni las cosas que tenga, la quiero a ella… —Hablaba del corazón y aunque Santino no quería caer, el hombre se había sentido mal por ellos—. Lo que dijo Zane es cierto, no soy capaz de tener un hijo, cuando me casé con mi ex, lo intentamos mucho tiempo y hasta que se cansó y estuvo con otro hombre, pero no me importó la traición, cuando Goldie nació, yo fui el hombre más feliz del mundo, encontré mi lugar en ese momento…

—¿Y lo otro que dijo? ¿Qué eres un asesino? —Eso era lo más preocupante del asunto, aunque había investigado del hombre no había encontrado mucho sobre eso, era extraño.

—Tuve una relación con la hermana de Zane un tiempo después de separarme de mi esposa, yo no quería nada serio, pero esa chica quería todo conmigo, sabía que la lastimaría, así que decidí alejarme… —Marc todavía se sentía horrible de hablar sobre eso, no era algo que lo ponía contento—. Estuvo amenazándome por un tiempo que, si no estaba con ella, se iba a quitar la vida, aunque lo intenté, no era feliz, así que me volví a separar de ella… Un par de semanas después me enteré que ella lo había hecho.

La sorpresa de Santino no la pudo ocultar, no esperaba que algo así le haya pasado al hombre, pero tampoco podía culparlo, el mismo se había quedado en una relación por compromiso y lo llevó a tener una vida miserable, cuando llegó a su vida Sofía, estuvo mucho mejor y quiso luchar por ella.

—Su familia me culpó por haberla llevado a hacer eso con su vida y estuve en prisión, todo fue preventivo hasta que haya un juicio… No me dieron una sentencia, porque yo no tuve la culpa y eso jamás me lo va a perdonar Zane, siempre ha querido hacerme daño por eso que pasó, él no tiene nada mejor que hacer que meterme otra vez en la cárcel por algo que no fue mi culpa, su hermana estaba con una depresión grave y yo fui su excusa para quitarse la vida —Ni el mismo se había perdonado por mucho tiempo, hasta llegó a pensar que realmente había sido su culpa, que de haberse quedado con aquella mujer ella estuviera viva, pero el estaría muerto por haberse quedado con alguien que no quería y solo le daba problemas—. Te puedo mostrar todas las pruebas de las cosas que digo…