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Helena Smith

Acabo de bajarme del coche, la cabeza me da vueltas. No ha podido pasar lo que acaba de pasar, aparte de que se puede decir que tengo un primer novio y ya le ha puesto los cuernos, una parte de mí esta súper enamorada de él.

Alex

No sé qué ha pasado esta mañana exactamente, es como si fuera un sueño, tanto tiempo deseándola…

*Ring ring* -¿Diga?-. Intente utilizar un tono de voz neutro. –¿A que es muy guapa tu amiguita? Seguro que no querrás que nada la pase… A las 20:00 en el parque del retiro, debajo de la fuente del Ángel caído. Ven solo-. –Joder Josh tanto enigma para nada, sabes que aunque ella no lo sepa está bajo mi protección, no insistas-. Intenté mantener mi respiración para que no se percibiese alterada. No me dio tiempo a responder, simplemente colgó.

No sé qué quiere ahora, Carmona ya ha hecho suficiente daño a Helena. Debo prevenirla.

Su teléfono sonó unos segundos, en el tercer tono lo descolgó, aunque aún tardó varios segundo es contestar. – ¿Alex? ¿Estás bien? ¿Necesitas alguna cosa?-. Su preocupación se notaba, algo estaba pasando. –Yo sí, pero la que me preocupa eres tú. ¿Va todo bien por ahí?-. –No, ¿Cómo los has sabido si ni siquiera te he dicho nada? Nada va bien. Hace horas que Cara debía haber regresado a casa. Ella también tenía examen, pero cuando al final de la mañana he ido a esperarla para volver a casa, Collin me ha dicho que no había ido en todo el día…-. Su voz empezaba a sonar entrecortada. Me estaba empezando a preocupar, y ya sabía quién había sido el culpable, como no, Josh Carmona, no era raro que se hubiese equivocado de hermana. –Tampoco me contesta al teléfono y cuando he llegado a casa, todo estaba como lo hemos dejado esta mañana. Alex, tengo mucho miedo-. – Helena, tengo muchos contactos. No te preocupes, hoy a las nueve Cara estará de vuelta en casa, intenta que no tenga mucha repercusión mediática o la policía se interpondrá y no podré hacer nada. Confía en mi-. Sabía que Helena confiaba en mi ciegamente, no estaba la cosa como para fallarla.

Era la tercera llamada que hacía en tan solo quince minutos.

Josh no tardó en responderme, era como si ya sabía que lo iba a llamar, lo que no sabe era como se tenían agregadas las hermanas para que todavía no se hubiese dado cuenta.

-Josh, la quiero viva o te juro que me las pagarás-. Fui frío seco y directo, la vida de una chavala prendía de un hilo. –Yo que tú me preocupaba por que tu topo no se enterase de más operaciones o pasarás un tiempo en Soto y no creo que te apetezca, la verdad es que también te lo entregaré esta noche, tu veras lo que haces-. -¿Por qué Helena? Habías asegurado que eso había quedado muy atrás ¿o acaso mentiste en el Gran Tribunal? Quero vivos a los dos, en especial a Helena-. –Helena saldrá viva, pero si mis perros pillan a Dueñas, no creo que este se libre de una buena paliza. Estate puntual y Helena saldrá viva-. No le día más tiempo, colgué y puse rumbo a la casa de los Smith.

Helena Smith

Mi padre no sabía nada, es más, aún le quedaban una cuantas horas de trabajo, decidí tumbarme en el sofá cuando acto seguido sonó el timbre, activé la cámara de seguridad a través del móvil y el rostro de Alex se desdibujó.

“Alex”

Abre porfa, tengo noticias

“Yo”

C

“Alex”

Uno Ocho Tres Cinco

“Yo”

Voy

Era el, estaba segura. La contraseña variaba a cada instante, ere decirme número a numero la hora. Me levanté a abrir con un suspiro cansado.

-Hola, ¿Traes noticias?-. –Sí, hay una buena y otra mala, pero antes tengo una pregunta ¿Cómo tienes añadida tu hermana?-. Me intrigaba y esa duda iba a terminar por matarme. -¿Por? No entiendo que tiene que ver, pero bueno. Hace tiempo Cara y yo decidimos intercambiar nuestros nombres en WhatsApp, por lo que nuestros nombre en los grupos y el cómo nos teníamos agregadas cambió. Ella me tiene agregada como a ella misma y yo la tengo agregada como si fuese yo. ¿Pero eso qué tiene que ver con la desaparición de mi hermana?-. Si no le daba pronto una explicación acabaría por despacharme. –El raptor de tu hermana iba en relidad a por ti y debido a la confusión de vuestro parecido y de cómo os tenéis agregadas, ya que os habéis intercambiado absolutamente el perfil, tu raptor se equivocó y la cogió a ella-. Eso no ayudó en nada para que Helena se relajase. –Eso me lleva a deducir que ya sabes quien ha sido y por la hora que me has prometido, quiere decir que has quedado con el-. El rostro de Helena se iluminó por un instante, justo antes de decirle quien era el responsable. Para mi asombro Helena se limitó a cerrar los puños con fuerza.