Cicatrices Invisibles

Alejandro se está desangrando en silencio. Su hogar es un campo de batalla donde sus padres son los verdugos y él, el blanco móvil de una rabia que no comprende. Cada día es una prueba de supervivencia, un ejercicio para volverse invisible. La escuela debería ser su refugio, pero es solo otro escenario donde interpretar el papel del chico normal, con una sonrisa que le duele en los huesos y un secreto que amenaza con quebrarlo.

Hasta que Sofía lo ve.

No al personaje que él representa, sino a la sombra detrás de los ojos. Sofía, la chica transparente, la que camina por los pasillos como un fantasma entre los vivos, encuentra en el dolor de Alejandro un eco del suyo propio. Un silencio compartido que se convierte en un frágil puente entre dos islas solitarias.