Dulce Tortura ©

No imaginé que el partir de la ciudad donde crecí iba a ser el primer cambio de muchos en mi vida.
Cuando puse un pie en aquel pueblo escondido entre bosques y cielos grises, di inicio a una venganza que arrastraría con todo lo que creí conocer.

Él me obligó a entender que le pertenecía, Él nos condenó a una dulce tortura.

—Bienvenida a tu primer día de tortura, Kairi Baker. Desde ahora, me perteneces.

Su voz hizo eco en mi cabeza. Mi cuerpo no reaccionaba, se encontraba estático al observar aquella bestia que mostraba sus colmillos de manera horrenda... Dios, ¿en qué lío me había metido?