Instinto de una básica

Después de comprobar que el chico del cual estaba enamorada era gay y presenciar la horrible relación que tenían sus padres después de veintiocho años de matrimonio, Olivia creía que el amor era un fraude.
Así que aprovecha sin dudar la beca que le permitirá vivir durante diez meses en Copenhague, Dinamarca. Ya no solo por el hecho de disfrutar de la experiencia que iba a ser vivir sola, sino por alejarse de todo y de todos.
Lo último que estaba en sus planes era conocer a cualquier chico.
Pero claro, Nathaniel no era cualquier chico.