Capitulo 18. Día 18 #RecuerdosEnCasa

Decimoctavo día de encierre total. Miércoles, 29 de marzo del 2045.

Empezó a llover por la tarde… aunque por la mañana hacia sol, la verdad.

—Asi que, para evitar más contagios y prevenir la seguridad, se alargará hasta el 8 de abril—dijo el presidente Kenneth Anesa.

—Hasta el 8 de abril…

—Eh mirad lo que he encontrado—dijo mi madre bajando las escaleras. Mi hermano y yo estábamos en el sofá con nuestros móviles mientras mi padre estaba durmiendo la siesta.

—¿Que has encontrado?—preguntó Liam.

—Álbumes de fotos de cuando erais pequeños—mi madre vino con un álbum mediano como si fuera un libro, se sentó a nuestro lado y nos lo enseñó. — Mira, aquí estáis con Mila.

—Hace tiempo que no sabemos nada de ella ¿no?—dijo mi hermano. Yo sabía algo y no podía contárselo, no sabía cómo.

—Lara ¿estás bien?—me preguntó mi madre.

—Sí, estoy bien.

—Miras la foto como si estuvieras preocupada.

—Mamá ¿sabes algo de ellos?

—No, pero es normal, en la montaña no hay cobertura asi que se quedaran ahí incomunicados hasta que se pase esto.

—¿Sabes en que estaba trabajando el padre de Mila?

—El padre de Mila era y es un profesor de robótica, creo que antes de que se fueran nos dijo que estaba creando un androide. No sé más. ¿Porque me lo preguntas?

Un androide es un robot con apariencia humana, marionetas robóticas que pretenden aparentar ser personas y actuar como personas, pero que no lo son. Todos los androides son robots pero no todos los robots son androides.

—Por nada, no me acordaba que hacia robots.

—Hace de todo, robots, androides, hasta diseña partes del cuerpo para la gente que haya perdido alguna parte de su cuerpo, como brazos y piernas.

—Un Cyborg.

—Exacto.

La diferencia entre un androide y un cyborg, es que el androide es una máquina en su totalidad, un cyborg es mezcla, combina elementos mecánicos y orgánicos.

—Mira, ¡esta foto! Me acuerdo—dijo mi hermano. Nos enseñó una foto donde salíamos Mila y yo. —Me acuerdo de este sitio—Señaló la heladería de detrás de nosotras. Pero esa foto… era la que vi en, ¡en la grabación!

—Estaban muy buenos ¿verdad?

—A ver cuando volvemos.

—Perdón, me voy arriba—dije levantándome, me digerí hacia las escaleras.

—¿A dónde vas? no quieres ver las fotos?

—Ya las veré en otro momento, tengo que hacer una cosa ahora—subí las escaleras y me encerré en mi cuarto. Abrí el ordenador y le escribí. —F1, hay una cosa que no entiendo, ese no era el laboratorio usual del profesor, él era profesor de robótica, ¿por qué estaba nuestra foto ahí? y… ¿tu conociste al profesor?

—En primer lugar, la foto era del profesor, le encantaba veros de pequeñas, lo sé porque lo conocí, le debo mi vida, asi que a él no lo atacare por si quieres venganza.

—No quiero venganza, quiero respuestas.

—No tengo todas las respuestas Lara.

—¿Podrías encontrarlas? Como lo has hecho conmigo, vamos, tu sabes de tecnología, solo hay que ver cómo me has encontrado por una foto de pequeña.

—Lo intentare pero no te prometo nada.

—¿Como estas?—me preguntó.

—Con la cuarentena del maldito virus 37, y esto escondiéndolo de mis padres, perfecto ¿no lo ves? Estoy perfectamente bien.

—Se que debe de ser difícil, cuéntame ¿cómo era Mila?

—¿Para qué lo quieres saber? Además, no sabemos

—Todavía estás en la fase de la negación. Estas negando que Mila haya muerto. Pero lo mejor para ti será aceptarlo cuanto antes.

—Mira no lo sé, estoy agobiada, déjame.

—Lara. Mila murió cuando le intentaron poner la vacuna del virus 37, tienes que superarlo.

—No ha pasado ni una semana, déjame con mis rollos mentales. Además ¿por qué me lo has tenido que decir a mí? ¿No puedes llamar a la policía o algo?

—No puedo, estoy en deuda con el profesor y no lo quiero meter en problemas.

—Pero sí que quieres publicar los videos, no te entiendo. Además, no fue él quien la mató, fueron otros.

—Lara, tranquilízate.