Epílogo

¿Hay esperanza alguna para estás muchachas? ¿Alguna vez alguien podrá revertir la maldición o quedarán en ese estado hasta morir? ¿volverán a ver a sus padres? ¿disfrutarán de su compañía? ¿Cambiarán para cambiarán? ¿Llorarán para reír? Y ¿se sacrificarán para salvarse? Eso ni yo mismo sé, pero de una cosa estoy segura todos hemos hecho algo malo, algo que no le agrada a Dios, y eso se llama pecado, absolutamente todos alguna vez dijimos una mentira, nos enojamos, guardamos rencor, desobedecimos a nuestros padres o simplemente hemos puesto como primer lugar cosas que no son lo más importando ocasionando el caos, por este pecado no podemos estar con Dios y esto nos lleva a una muerte permanente, es decir el pecado nos aleja del amor que nos quiere dar nuestro Padre, por eso Dios mandó a su hijo Jesús para que viniese aquí a la tierra y muriera para salvarte a ti, a ti y a todos, pues sabía que nadie puede salvarse solo por ser bueno, te ama tanto que permitió que su único hijo muriera para que tú te salvaras, necesitamos a Jesús pues él venció a la muerte y al pecado y aunque murió por nosotros después de tres días resucitó, aún con todo esto Dios no obliga a nadie a ser su hijo por eso para poder ser sus hijos debemos recibir a Cristo en nuestro corazón, ¿Cómo? Se preguntarán, haciendo una oración primero pidiéndole perdón a Dios por todos los pecados y confesando que es un pecador, también dígale a Dios que cree que Jesús murió por sus pecados y que acepta a Jesús como su Señor y Salvador, agradézcale por haberlo hecho pasar de muerte a vida.

¿Hay esperanza alguna para estás muchachas? Se repite la pregunta, cuando la verdadera pregunta es ¿Hay esperanza para ti? ¿Alguna vez podrás cambiar lo malo de ti? ¿Podrás encontrarte con tu Padre nuevamente y disfrutar de su amor? Déjame darte la buena noticia de que, si hiciste la oración creyendo, la respuesta a todas las preguntas anteriores es sí, solo debes acercarte a tu Padre hablando con él y leyendo su palabra que es la biblia y si fallas debes volver a pedir perdón por ese pecado. No hay nada mejor que compartir con otros esta hermosa experiencia así que sería excelente que le contaras a las personas que te rodean, desde ahora te diré que no será fácil, pero te aseguro que no debes de temer porque el mismo Dios que venció la muerte, que creó el universo y todo lo que en él existe, que abrió el mar para que sus hijos pasaran ese mismo Dios te ayudará a ti.

Ahora sí responderé su pregunta ¿Habrá esperanza para las muchachas? Claro que sí mientras vivamos siempre tendremos esperanza en Dios de que, aunque fallemos si nos arrepentimos Él nos perdonará.

Tres jóvenes malditas ahora caminan sin rumbo fijo, sin dirección y lo que es peor sin identidad, olvidando que son hijas de reyes, abandonando su linaje, callando la voz en su interior que les gritaba que toso era posible si ellas creían, pero la interrogante que recorría taladrando las mentes de cada una era:

¿Aún hay esperanza?

Ahora nuevas preguntas abruman mi mente, no me dejan respirar, esperanza es lo que más necesito ahora, solo un poco de esperanza será suficiente para cambiar la situación.

A veces hago cosas que las personas no entienden, no comprenden, y reclaman, pero si solo escuchara sabrían que todo lo que hago es por amor.

Lamentablemente la muchacha no escuchó la respuesta y perdió la esperanza.

FIN DEL PRIMER LIBRO.