Capitulo XII

En el capítulo anterior...

Los tres hermanos están de regreso a sus vidas antiguas. Solamente Pablo King se dio cuenta que ese accidente le cambió la vida.

Pablo estaba asustado pero emocionado a la vez. No podía creer lo que le estaba pasando. Tenía abierta la llave del lavabo y veía como el agua se alejaba de él cuando la quería tocar.

-¿Qué me está pasando?- se pregunta. Piensa que lo mismo que le está sucediendo a él, les estaría sucediendo a sus hermanos. Se envuelve en la toalla y sale a llamarlos.

Marca a Pedro, el teléfono suena y suena.

-Hola- responde Pedro.

-Pedro, dime ¿cómo estás? ¿No te ha pasado nada inusual?- le pregunta desesperado.

-¡Hey cálmate!- le responde Pedro. -¿Qué quieres decir con inusual? Nada raro ha pasado. Sólo los focos medio, medio están fallando. Mañana los cambio- sigue diciendo.

-No sé, creo que me estoy volviendo loco. Creo que el agua se aleja de mí cuando intento tocarla- le comenta Pablo.

Pedro al escucharlo se ríe y le dice que mejor descanse que ha de ser un trauma por el reciente accidente que tuvieron. Al parecer Pedro no le cree a Pablo y le corta la llamada.

Pablo queda como loco y llama a Patricia. La empleada le contesta y le dice que ella está dormida que mejor le llame en la mañana antes de irse a Paris a una pasarela que tenía agendada.

Él cuelga y regresa al baño. Abre la ducha y trata de meter la mano; pensaba que podía hacer lo mismo que antes pero esta vez el agua no se alejó de él.

-Quizás sólo sea mi imaginación y me esté volviendo loco. ¿Cómo el agua se va a alejar de mí? Se dice entre sí y se termina de bañar.

A la mañana siguiente Pablo despierta y va a lavarse la cara. Otra vez el agua se aleja de él y se asusta.

-¡Esto no me está pasando!- dice Pablo mientras intentaba mojarse las manos. Mientras sigue intentando logra controlar el agua y con su mano derecha hace que el agua flote y se mueva como él quiera.

-¡Wao esto es genial!- dice mientras seguía  moviendo el agua a su voluntad. Lo empieza a controlar.