El zumo de espinacas

Capítulo XI:

El zumo de espinacas

Pasaron unos días desde la denuncia, no ví a Laurie en ningún lado, no estaba en clase, ni en la cafetería, la buscaba con la mirada todo el rato, ¿será que se arrepiente de haberme hecho eso? No creo.

Estaba en la cafetería del Instituto, los de la universidad estaban entrando poco a poco, yo miraba la entrada por si entraba, pero no lo veía, está mañana me había prometido que iba a venir temprano a la cafetería para estar juntos.

—El zumo de espinacas no está tan malo, solo que parece moco de Shrek—comentaba Roxy mientras movía el vaso observando su contenido.

—Sigo pensando porque te has hecho vegetariana—le dije mientras seguía esperando a Robert.

—Así es ella, rara y muy indecisa—dijo Callum mientras seguía comiendo su plato de sopa.

—Me he hecho vegetariana por mi novia, ella me ha dicho que iba a conseguir buena salud

—Te lo dijo mientras tu le estabas comiendo lo de abajo

Roxy tenía novia, pero era unos años mayor que nosotros, ella estaba en la carrera de psicología, tenían una relación algo tóxica, Roxy hacía todo lo que le decía su novia y la otra de mientras está con muchas a la vez, me daba pena Roxy, ella era una chica muy noble, muy buena, pero esa chica no la merece.

Me rendí en buscar a Robert, sentí una mano en mi hombro, pensé que era él pero no, era Laurie, me miró sonriendo y me tiró su plato de sopa caliente encima, como llevaba pantalones cortos, me hizo quemaduras.

—Uy perdón te había confundido con un bote de basura, como sois iguales—Laurie se dió vuelta para irse, pero ví como Robert la agarró del brazo y el vaso de zumo de espinacas.

—Este vaso no tiene buena pinta ¿Qué tal si lo pruebas?—dicho eso se lo tiró encima, manchandola de arriba abajo.

—¿¡Qué coño te pasa Robert!? Antes no me hacías esto, ¿Es porque ella te la chupa bien no?—me levanté de donde estaba y le dí una cachetada.

—Que te follen Laurie, estás muy loca—agarré mi mochila y salí de la cafetería, seguida por mis dos mejores amigos y Robert.

Me llevaron al doctor, para que revisaran mis quemaduras, Robert entró conmigo para explicarle al doctor que pasó, tenía quemaduras de primer grado, mis piernas y brazos estaban rojos e hinchados, me dolía muchísimo.

—Para que se calme el dolor vas a necesitar compresas húmedas y frías o un baño de agua helada—nos explicó el doctor mientras iba apuntando cosas en un papel—También te recomiendo alguna crema o pomada de aloe vera, debes ponerla con cuidado, puede encargarse usted señor Langford, su novia se recuperará en unos días, pero no dejé que se exponga mucho al sol

Al salir del doctor, parecía un pato mareado caminando, no podía caminar bien, el dolor era muy fuerte, sentía que mis piernas se estaban derritiendo, llegamos al coche de Callum, él y Roxy nos esperaban, yo solo quería irme a casa y llorar.

—Tranquila Mika, si tienes el parte médico podremos agregarlo a la denuncia y ahora no solo sería acoso si no también agresión—decía Callum mientras conducía.

—Esa imbécil no se va a quedar libre, si la pillo te juro que yo me encargo de asesinarla

—Roxy tampoco es para tanto estoy bien, solo es una quemadura de primer grado, no me voy a morir

—No me importa, pero lo mejor fue ver su camiseta cara bañada en zumo de espinacas

Todos en el coche nos empezamos a reír de ver eso, Laurie bañada en un zumo pegajoso de espinacas mal triturado, me encanta, Robert hizo bien en hacerlo, porque si no lo hubiera hecho él lo hubiera hecho Roxy, conociéndola.

Cuando llegamos a casa de Robert, todos decidimos entrar, la madre de Robert estaba unas semanas fuera para ir a ver a sus padres, que vivían en Perth, así que teníamos la casa sola, eso podía ser bueno o malo, no se depende.

Fuimos al salón y todos me ayudaron con las quemaduras, debía estar unos días en casa sin poder salir a clase ni nada parecido, eso me molestaba, porque no podría estar todo el día con Robert.

Robert trajo unas bolsas de patatas y algo vegetariano para Roxy, pusieron The Vampires Diary, una serie que sigo intentando encontrarle una forma o algo, pero no encontraba el amor hacía Damon Salvatore, yo prefería una y mil veces a las chicas.

***

Primer día con quemaduras

Pasé una noche de perros, me dolía mucho, lloraba, Robert se despertaba para ponerme la crema o para que me fuera a dar un baño de agua fría, pero no podía, enserio no podía con mi vida, dolía más que una patada en el culo.

Robert ese día no fue a clase, Callum y Roxy tampoco, esa mañana estábamos sentados, Robert haciendo unos proyectos, Callum y Roxy jugando con la PlayStation de Robert y yo sentada leyendo.

—Callum cabrón, no es justo morí porque me robaste todas las municiones—se quejaba Roxy mientras Callum se reía de ella por morir contra el boss final.

El dolor de las quemaduras estaba mejor, no me dolía tanto, me dolía más escuchar a mis amigos pelearse por un juego.