Capítulo Final.

−¿Estás bien?− pregunta Evan entrando a la sala de juntas.

−Sí, es solo que siento que hay algo que no estamos viendo en el caso y que podría ser la llave para encontrar al asesino−digo.

−Pero ya intentamos con todo− dice sentándose a mi lado− Sabemos que Tobías era narcotraficante pero no tenía enemigos que le declararon la guerra, el único era Dimitri Levontue pero sabemos que no lo hizo, ¿Qué hay de esos prostíbulos que frecuentaba, ya fuiste?−pregunta.

−Hable con la encargada del lugar, tuvo problemas con Tobías cuando casi mata a una de esas chicas a golpes pero se encargó de que no entrara más a ese lugar, no creo que haya sido esa mujer−digo.

−¿Y si tenía más enemigos? Quizás asesino a alguien y tomaron venganza− dice.

−No lo creo, Tobías siempre asesinaba personas la cuales sabía que no harían nada en su contra, siempre que asesinaba a alguien hacia parecer que todo fue un accidente para que no abrieran investigaciones− digo recordando la muerte de Jake.

−¿Qué hacemos? ¿Desestimar el caso?− pregunta.

Yo niego de inmediato.

−Por ahora hay que concentrarnos en el caso de Katie, ¿Qué salio en la autopsia?− pregunto.

−No lo sé, el médico forense no ha llegado− responde.

−¿El médico forense? ¿Qué hay de Amber?− pregunto.

−Ha pedido el día, dijo que se sentía mal−.

Suspiro, sé que se ha ido por culpa de lo que le he dicho, intento llamarla pero su teléfono suena ocupado.

−Damián, te necesito en mi oficina. Ahora−dice Spencer entrando a la habitación.

Sé que se ha dado cuenta de que no hemos avanzado nada en el caso, me levanto y salgo detrás de él.

Cuando llegamos a su oficina cierra la puerta tras nosotros y se sienta en su escritorio.

−¿Qué llevas investigado en el caso de los Villa?− pregunta.

−No tenemos ningún sospechoso por ahora−respondo.

−¿Por ahora? ¿A qué te refieres con eso? Ya han pasado un par días y no tienen ningún sospechoso Damián, he pedido un reporte a Evan y no ha sabido que decirme porque no tiene nada− dice notoriamente molesto.

−Solo necesito un par de días para descubrir quien estuvo detrás de esos asesinatos− digo.

−¿Un par de días? Está bien, pero te hare una pregunta hijo y quiero que me lo respondas con la verdad ¿Hay algo que sepas acerca del caso que me estés ocultando?−.

Pienso por un par de minutos en contarle la coincidencia de los cuchillos con el caso de Katie pero sé que el caso pasara a homicidios en serie y llamaran a otros agentes sacándonos por completo del caso.

Niego.

−Está bien, puedes seguir trabajando, pero recuerdo Damián, solo dos días si no desestimaremos el caso− dice.

−Está bien− digo y salgo de su oficina, en el trayecto de vuelta a la sala de juntas mi teléfono comienza a sonar, es Amber.

−¿Hola?− contesto.

−Damián, necesito que me escuches con atención, alguien me tiene secuestrada− dice.

Me detengo de golpe en medio del pasillo.

−¿Qué has dicho? No se escucha nada, déjame salir y coger mejor señal− digo, y corro hasta donde estaba Evan.

−¿Sucede algo?− pregunta preocupado, le hago una señal de que haga silencio y señalo su computador y mi teléfono, él la toma y comienza a intersectar la llamada, me hace una señal para que hable.

−¿Me escuchas?−pregunto.

−Damián alguien me tiene secuestrada, esa persona quiere hablar contigo−dice rápidamente.

−¿Qué diablos? ¿Quién te tiene secuestrada?− pregunto.

−No puedo decir, está a mi lado− contesta.

−¿Estas bien?− pregunto sintiéndome arrepentido por la última cosa que le dije cuando la vi.

−Si pero por favor, ayúdame Damián, es ella quien los asesino…−dice y la llamada se corta.

−¿Qué ha sido todo eso?−pregunta Evan.

−La persona que asesino a los Villa y a Katie tiene a Amber, ¿lograste localizar su teléfono?−pregunto.

−La última señal que se reportó antes de que la llamada se callera fue por la carretera del bosque Norton, le avisare a los refuerzos− dice tomando su teléfono.

−No− digo rápidamente− Ya escuchaste a Amber, la persona que cometió los homicidios quiere verme a mí, si me ve llegar con más personas o con la policía puede que mate a Amber, no me permitiré que mueran más personas por mi culpa− digo.

−¿Estás seguro?− pregunta.

Yo asiento y salgo corriendo hacia mi auto, lo enciendo y comienzo a manejar hacia la carretera que da con el bosque, las gotas de lluvia caen perezosamente sobre el vidrio de mi auto, ya casi es de noche, me llega una foto a mi teléfono de la dirección que emitió el teléfono de Amber antes de ser apagado y la comparo con el gps de mi auto, luego de varios minutos manejando llego hasta la carretera que da comienzo al bosque, apago mi auto y me bajo de este con mi arma en el bolsillo, no veo a nadie a mi alrededor así que comienzo a adentrarme al bosque; Luego de caminar varios Kilómetros veo el auto de Amber casi oculto tras un montón de arbustos, me acerco hasta este pero está cerrado, me quito mi chaqueta y lo envuelvo alrededor de mi puño estrellándolo en la ventana, algunos cristales logran tocar mi piel haciendo pequeños cortes pero los ignoro, lanzo la chaqueta en el suelo y desbloqueo el auto para entrar en él, comienzo a buscar cualquier cosa que me diga con quién estuvo Amber o que se encuentra cerca de este lugar, solo me encuentro una mancha de sangre en el asiento del piloto y una abertura hecha en el asiento parece hecho con un cuchillo, salgo del auto y me doy cuenta que hay una especie de camino hecho con gotas de sangre, lo sigo pero el rastro desaparece. Comienzo a caminar sin rumbo alguno por el bosque con el arma en mi mano, mi preocupación por Amber aumentando cada vez más, el sol desaparece por completo haciéndome estar más desorientado de lo que ya me encuentr, loo único que me acompaña es el sonido de las ramas crujiendo bajo mis pies y las hojas de los árboles chocando entre sí.