Capítulo 10

ANA

El primer amor nunca se olvida o eso dicen, también dicen que es el más maravilloso que es donde realmente te sientes amada pero yo no tuve la suerte de vibir esa experiencia

Supongo que sólo los privilegiados pueden disfrutar de un primer amor y una primera vez mágico. Para mi fue trágico

Estuve dos años enamorada del mismo chico, él era consciente de mis sentimientos y creo que por eso me trató de aquella manera, porque sabía que yo no me alejaría

La primera vez que le vi me enamore, no quiero que suene a cliché pero fue mi realidad, y su manera de tratarme la forma en la que me hablaba, la atención que me prestaba todo eso contribuyó al enamoramiento.

Juan para mi en aquellos momentos era el chico más guapo que podía existir en la vida, cuatro meses después de conocerle me armé de valor y le confesé mis sentimientos

Recuerdo sus palabras, recuerdo el eres una chica muy bonita y muy dulce pero ahora no puedo darte lo que me pides, aunque tu también me gustas

Recuerdo forzar una sonrisa para disimular las ganas de llorar que me estaban invadiendo, los dos nos quedemos en silencio yo estaba apunto de marcharme cuando él me detuvo y me beso.

Me sentí un poco extraña no entendía si no podíamos estar juntos porque me besaba, ojalá solo se hubiera limitado al beso

Porque mi primera vez fue con él, y hoy me arrepiento tanto, le entregué mi primera vez a un chico infiel que no sabía lo que quería

Y yo la otra tonta me quedaba a su lado y no decía nada, no dije nada cuando él vino a buscarme a mi instituto con otra chica y delante de mi la beso, me quede a su lado cuando cutrao novias suyas vinieron a buscarme para pedirme ayuda para poder enfrentarle

Me quede a su lado cuando él se enamoró de verdad, cuando decidió cambiar y hacer las cosas bien porque no quería perder a la chica que amaba

Yo estuve ahí como un perrito fiel, sabiendo que él fue mi primera vez, mi primer amor, pero para él yo no era nada.

Una tarde de febrero mientras llovía decidí sin más olvidarme de él, cogí mi celular y le bloqueé, borré sus fotos, su contacto, dejé de ir a los lugares donde sabía que le encontraría, corte lazos con sus amigos.

Dos años después de haber conocido al peor error de mi vida decidí superarlo, lo último que supe es que se fue al extranjero, mejor y me alegro mucho por él.

Pero gracias a él aprendí la lección nunca amar a un hombre más de lo que el te ama a ti.