capitulo 3

Mis piernas tiemblan cada vez más al acercarme a la puerta de su oficina, ¡dioses! Abro la puerta y ahí esta él, todo un señor, con el paisaje de la ciudad a su espalda, parece un dios. Quedo muda. La imagen que da es de poder.

-Señorita Iris, por favor adelante, (se levanta del asiento y me señala la silla frente a su escritorio).

- (salgo de mi trance, sonrío) Señor Hale, me alegra de verlo (me acerco a su escritorio y le tiendo la mano) estando seca y sin parecer un fallado intento de mapache.

Me devuelve el saludo y ríe ante mi comentario. Nos sentamos, yo espero que empiece el interrogatorio, pero solo está viéndome fijo, le mantengo la mirada, pero llega un punto en que me está preocupando.

-Señor Hale, ¿sucede algo?

-no, disculpe, solo (no responde) nada (da un movimiento leve de mano) se ve diferente eso es todo (carraspea con la garganta y se acomoda derecho en la silla) antes que nada Iris ¿me permites tutearte?

- si por supuesto (me acomodo en la silla)

-bueno, lo que quería decirte es que me disculpo por el momento de incomodo momento que sentiste ante la Señora Varent y yo, no supe manejarlo, lo siento.

- (sonrió) no se preocupe, tengo la dicha de estar en tercios y a veces aún más incomodos que él de usted con dicha Señora. Tengo práctica. (sonrío simpáticamente)

- (se ríe tapándose la boca mientras se apoya sobre el respaldo de su silla) de todos modos me disculpo. Ahora me gustaría indagar su curriculum (toma mi hoja de vida y mira con asombro el papel) ¿de verdad sabe todos esos idiomas?

- (asiento, es algo que me sale natural, gracias a mis dones) por supuesto es como un don. solo aprendo rápido, solo es eso.

-también dice que llego a cerrar tratos muy tensos cuando estaba en práctica en la universidad. Por lo que sé son tratos casi imposibles de obtener con beneficios para uno, están hechos para cerrarlos a favor de ellos, tienes que tener mucho conocimiento y juicio para cerrar algo así. (me mira impresionado, yo solo sonrío feliz es la primera vez que escucho cumplidos por mi carrera de alguien que sabe)

- bueno no fue fácil, pero debo decirle que tengo un secreto para lograr tales cierres, (guiño el ojo), si me contrata lo vera.

-pero por lo que veo esta es su primera entrevista, no tiene experiencia ante negociaciones de la vida real (dice mirando la hoja, la aparta a un costado y me mira cruzando los dedos)

- ¿entonces? (me acerco más al escritorio) sé que no tiene nada de que agarrarse y estar seguro, pero seré como un amuleto de suerte, se lo aseguro, quiero empezar aquí a demostrar lo buena que soy (seguridad ante todo señores)

- (me mira fijo mientras se para y me extiende la mano, ¡dioses! no lo conseguí) Señorita Iris tengo el placer de darle el primer saludo de bienvenida a la empresa (se ríe y mi cuerpo a dejado de tocar el suelo, ¡dioses! lo conseguí)

- ¡dioses! (me rio y le tomo la mano) esto es muy importante para mí, se lo dije ayer y ¡dioses!, no lo puedo creer que lo logre (sonrío melancólicamente, nos soltamos la mano, vuelvo en mi cerrando los ojos)

-pues espero que esta alegría sea aún más grande cuando consiga un cierra (rodea el escritorio y camina hasta llegar a mi) nunca vi a una persona tan feliz por una entrevista.

-eso me lo dijo ayer (cara de pensar). Es una nueva etapa que es muy importante para mí, no podría ocultar o fingir que me es indiferente (encojo los hombros)

-me gustará verla así tan alegre cada mañana, da buena vibra tener alguien como tú (se acerca cada vez más, está a un paso de tocar la punta de mís zapatos, trago saliva nerviosa. me toma un mechón de pelo y cuando lo quiere poner detrás de mi golpean la puerta, entra la secretaria diciendo que la reunión de las 16y30hs ya está lista. Respiro hondo al ver que él se aleja soltando mi pelo y va hacia su escritorio para agarrar una carpeta) la acompañare hasta el ascensor si me permite (habla mientras se acerca a mí y hace el gesto de invitarme a caminar)

Salimos de la oficina como si nada hubiera pasado, aunque nada paso físicamente, pero si a nivel de emociones y no me atrevo a preguntar que fue. Todo se vuelve más incómodo y será peor al entrar al elevador con él. Encerrados, ¡dioses!