Capítulo 1: Encuentros Casuales

Isabel miraba por la ventana del café, sus ojos perdidos en el constante ir y venir de la gente en la calle. El cielo nublado de Madrid se reflejaba en sus ojos grises, llenándolos de un matiz melancólico. Alrededor de ella, la bulliciosa vida del café continuaba. La música suave, el tintineo de las tazas y los murmullos de las conversaciones creaban una agradable melodía de fondo para sus pensamientos.

Había terminado su último libro hace una semana y desde entonces, se encontraba en una especie de limbo creativo, esperando que una nueva inspiración la golpeara. Isabel era una escritora de novelas románticas, aunque su vida amorosa no había sido tan apasionante como las historias que creaba.

En ese preciso instante, la puerta del café se abrió y un hombre entró. Alto, de hombros anchos y con una sonrisa encantadora que iluminaba su rostro moreno. Vestía un traje bien cortado que acentuaba su complexión atlética y llevaba el cabello oscuro peinado hacia atrás, dejando al descubierto unos penetrantes ojos azules. Sin darse cuenta, Isabel se encontró siguiéndolo con la mirada mientras se acercaba al mostrador para hacer su pedido.

De repente, sus ojos se encontraron y él le dirigió una sonrisa amigable, causando que Isabel se sonrojara y bajara rápidamente la vista hacia su taza de café. Intentó volver a sus pensamientos anteriores, pero ahora se encontraba distraída por el extraño que acababa de entrar.

Ella se decía a sí misma que era una locura, que ni siquiera lo conocía. Pero algo en su interior le decía que aquel encuentro casual podría ser el inicio de una historia que ni ella misma podría haber imaginado...