11. ORGANIZACIÓN

Damaris: ¿Oscar? 

Oscar: Dime.

Damaris: Yo... ¡LO SIENTO! –Lo empujó con mi mano hacia atrás – Perdóname no... No quiero esto, eres mi amigo y ahora estoy aquí contigo en una habitación abandonada de la escuela que probablemente nos puedan descubrir o peor... Perder nuestras clases. 

Oscar: Lo siento Damaris, debi preguntar antes y fui egoísta al intentar hacerlo sin pedir tu permiso. 

Damaris: Solo... Quiero volver al Salón por favor. 

Oscar: Está bien solo te pido un favor. 

Damaris: Ya sé no diré nada del cuarto. 

Oscar: Aparte, para olvidar esto... No diremos nada. 

Damaris: Oh... Ya entendí, sí, me parece justo para los dos pero antes quiero que resuelvas mi duda. 

Oscar: Claro, solo eso sí, todo lo que digamos aquí se quedará aquí, ¿si? 

Damaris: Entendido. 

Oscar: Ya quedado todo de acuerdo ahora dime tu pregunta. 

Damaris: ¿Desde cuándo te fijaste en mí? 

Oscar: Eso lo sabrás en menos de un mes. 

Damaris: ¿Por qué debo de esperar tanto? 

Oscar: Lo mejor viene al último, solo te diré eso. 

Damaris: Como odio eso de ti pero si así quieres jugar también lo puedo hacer yo. 

Oscar: Entonces bienvenida al juego. 

Damaris: Ahora... VÁMONOS, me estoy preocupando. 

Oscar: Esta bien, ya nos vamos no te preocupes. 

– Oscar tomó mi mano, regresamos por donde entramos, cuando ví la familiaridad de la escuela pude estar tranquila. 

Oscar: Ya estamos en el patio principal, tú puedes irte al Salón yo... Me quedaré en biblioteca. 

Damaris: Entonces nos vamos a biblioteca. 

Oscar: ¿Y por qué quieres ir ahí conmigo? 

Damaris: No es contigo, solo quiero ir ahí, es mi lugar favorito y si tenemos... ¿20 minutos libre? Bueno, será buen tiempo para leer algo. 

Oscar: Sabes algo... Pensé que eras diferente, cuando recién te conocí te ví con un carácter impotente, ruda e inquebrantable. 

Damaris: Esa es la personalidad que demuestro al inicio pero conforme pasa el tiempo tú te darás cuenta si cambie o no, por lo que veo así, ¿y cómo me ves ahora? 

Oscar: De cierta manera eres sensible, delicada y... Muy dedicada, hasta un punto eres "nerd"

Damaris: No me digas así tonto, pero sí, concuerdo contigo. Realmente así soy agradezco que lo hayas notado. 

Oscar: Desde que te conocí te he observado a detalle cada día. 

Damaris: De acuerdo... ¿Gracias? 

Oscar: Espera un poco menos del mes, veras toda la verdad de mí para ti. 

Damaris: No sé porque tanto suspendo pero esta bien, podré esperar. 

Oscar: Tranquila, no debes de comer ansias. 

– ¡¿QUÉ HACEN AQUÍ?! – Escuché un grito viniendo del pasillo. 

¿Qué? – Nos quedamos viendonos Oscar y yo. 

– Ustedes dos deben de estar en su clase, ¿por qué están aquí paseando como si fuera su casa? – Dijo un profesor. 

Oscar: Solo íbamos a biblioteca, ¿por qué? 

– ¿Y sus gafetes o algo que demuestren ese permiso? Ya no me den explicaciones por favor, vamos a dirección. 

Damaris: Apenas llegamos de ahí. 

– ¿Llegaron de ahí? Pues vengan para que tenga otro recorrido a su Oficina. – En eso nos llevó empujando nuevamente a la Oficina del, director. 

– Hola Director, perdón por interrumpir su estancia pero encontré a estos dos alumnos vagando en la escuela como si fuera su  casa. ¡PASEN RÁPIDO! 

Oscar: No es necesario gritar, no somos animales. 

– Mire a este irrespetuoso niño, casitiguelo. – Dijo apuntando a Oscar. 

Director: Ya veo, ellos apenas vinieron a mi Oficina aquí dejelos por favor. 

– Castiguelos fuertemente. 

Director: Ya váyase por favor. 

Damaris: Ni al profesor lo quieren en la Oficina que por eso le están pidiendo que se vaya de este lugar, ¿qué tan miserable debe de ser para que te corran de manera indirecta? – Dije de manera burlona. 

Director: Tampoco debes de faltar al respeto pero en un momento vuelvo contigo, ahora con usted profesor váyase para que pueda tener una charla más tranquila. 

– Como diga usted, solo ponga un castigo justo para personas como ella. – Dijo retirándose enojado. 

Director: Otra vez señorita, ¿qué estaba haciendo en pasillo si yo la mande a su respectivo salón? 

Damaris: Solo estaba caminando a biblioteca para buscar un libro, tengo esa hora libre... Temporalmente, ya sabe esos proyectos. 

Director: Dejaré eso pasar pues no hiciste nada malo y eso me lo dijo el profesor solo tomaré cargos referente a la situación con tu compañera, no es pesado ni de gravedad. 

Damaris: Dígame. 

Director: Vas a quedar a cargo del evento para San Valentín, tú y el otro muchacho que llegó a defenderte. La única condición es que no podrás disfrutar del evento. 

Damaris: O sea... ¿Seré la organizadora pero no podré ni siquiera bailar? 

Director: Así es. 

Damaris: Me da igual, de todas maneras no me gusta estos eventos aunque creo que sería interesante u estresante hacerlo sola. 

Director: No te debes de preocupar por ello, Oscar también te va ayudar y estarán bajo una supervisión de un docente aparte de mí, con el tesorero para ser específico pues para cada evento hay un límite de presupuesto. 

Oscar: Yo odio convivir con otras personas que no sean mis amigos pero solo lo haré porque Damaris necesita mi ayuda y sabrá que jamás la dejaré sola por más sea la distancia de ambos. 

Director: Eso se escucho como una despedida pero si es sincero tu corazón esta bien, les deseo éxito para esto y que salga bien, recuerden tener herramientas adecuadas por cualquier incidente, saben que toda situación imprevista esta a la orden. Sin nada que decir por mi parte se pueden retirar si es que no tienen alguna duda muchachos. 

– No Señor Director– Dijimos al mismo Oscar y yo. 

Director: Otra cosa, debí poner un castigo totalmente diferente y especialmente a Damaris pero hice excepción porque ustedes dos no tienen un historial manchado a comparación de la otra muchacha, les hubiera afectado académicamente y no quiero arruinar personas con potencial por otros que ni siquiera lo valen; vayan por su desayuno que ya será momento de almorzar.