Sin esperanza.

Perdí la esperanza porque en tu mirada ya no veo luz, 
en tus palabras, encuentro el frío de un baúl, 
en tu sonrisa, la desgracia de la brisa. 
Perdí la esperanza que te tenía, 
mi dulce corazón ahora es amargo como hiel, 
y mis ojos solo inspiran el temor;
un temor que presentí cada vez que te sentí, 
supe en el primer instante que rosamos nuestros labios
que algún día sufriría por un amor de rebeldía. 
De lo inmarcesible que fue todo, 
la sequía eterna fue llegando. 
El melifluo de tu voz, tosca se fue tornando, 
lo inefable de mi amor ahora se resume en dolor.
Y me di cuenta que todo aquello que pasó, 
fue tan efímero tu amor y tan frívolo a la vez,
mis defensas se agotaron
y ahora en coma he quedado...
Perdí la esperanza sin querer perderla, 
dejé mi paz por entrar en tu guerra.