Capitulo once

- Oh pequeña conejita donde estas – la persona se detiene enfrente de la pequeña madriguera de conejo empieza a arrodillarse lentamente dando la espalda a la madriguera, intento salir lentamente de esta sin realizar ningún ruido, pero mi misión se vio interrumpida en el mismo momento en el que veo a un lobo saltar hacia quien se encontraba enfrente cayendo un cuerpo sin cabeza al suelo.

Luego de quedarme inmóvil por un corto tiempo reacciono escondiéndome nuevamente recordando las palabras de Asra "no salgas al menos que yo vaya por ti" y ¿cómo me encontrara? No sabrá donde estoy y se ira y me dejará sola, salgo rápidamente de un salto de la madriguera en la que me encontraba y me dirijo a donde Asra se había quedado, me detengo en uno de mis saltos al ver como el mismo lobo que se encontraba con Asra esta ahora delante de mí, y antes de que pudiera poder saltar nuevamente para escapar de él.

Me acorrala entre las raíces de un árbol, muerde suavemente mi cuello en el proceso que suelta un gruñido era un poco amenazante tanto el gruñido como el lobo, me dejo llevar ya que no podía hacer nada sin salir lastimada en el proceso, me deje llevar por el lobo tal vez ahora si me van a comer.

El lobo me cargo por varios minutos, en todo el camino me encontraba con los ojos cerrados así que me era incierto el lugar al que el lobo me llevaba, tal vez y este creía que era un simple anima y no una mitad bestia y si me transformo y le demuestro que no me puede comer...pero que tal que sean caníbales y no les importe que yo sea una mitad bestia.

En un momento siento como me lanza al suelo nuevamente así que aprovecho para transformarme en mi forma humana – Por favor no me comas te prometo que no tendré buen sabor, mira que hace días no he podido bañarme así que sabré horrible – grito aun con mis ojos cerrados

No te vez para nada apetecible no te preocupes, yo le perdí el gusto a la carne luego de verte a ti – escucho la voz de Asra a mis espaldas, por lo que volteo rápidamente a donde provenía la voz y lo veo recostado en uno de los arboles con su camiseta manchada de sangre. - sí vas a estar conmigo de ahora en adelante harás lo que yo te ordene, y te ordene que no salieras hasta que yo fuera por...-

Salgo corriendo a él y me detengo a su lado – oh por las zanahorias no me digas que este chandoso fue el que te hizo esto, tu solo déjame y yo te defenderé, así como tú a mi – ignoro lo que me estaba diciendo hace rato y volteo mi mirada hacia el lobo con una valentía que no se de donde haba salido y cuando intento enfrentarlo este se levanta de donde se encontraba y suelta un gruñido amenazador

Sonríe – no hay problema, ese chandoso no me hizo daño – es lo que dice, pero aun se notaba como si estuviera agotado y no tuviera fuerzas para más – necesito que hagas algo por mí, necesito que tu junto con aquel chandoso recolecten todo tipo de frutas, pescado, madera, animales cualquier cosa que nos sirva para poder descansar por al menos uno o dos días se acerca la luna llena y no podremos andar de esta manera –

- Si señor – frunzo el ceño con una mano en mi frente

- Avísame si el te hace algo – es lo ultimo que me dice cuando ve que me dirijo hacia donde se encontraba el lobo.

El chandoso se acerca a Asra lentamente con sus orejas gachas y antes de hacer un movimiento mas hacia el voltea a mirarme y suelta un gruñido amenazante, así que sigo caminando un poco mas hasta que creo que ya no pueden verme, tomo asiento cómodamente al lado de un árbol y me recuesto un rato en las raíces del árbol, aun sentía un poco de incomodidad y una sensación extraña en mi pecho había algo que no me dejaba sentir cómoda pero realmente no sabia el porque de esta extraña sensación.

Sentí un poco de curiosidad e incomodidad sobre el porque el lobo me gruño para que me fuera así que deje salir mis orejas tratando de escuchar algo de la conversación tal vez el lobo se transformaría o algo por el estilo.

"no lo sé realmente, solamente siento algo en mi que no quiere alejarse de ella – hay silencio por un momento - es algo que me hace querer verla, aunque sea un rato, aun sabiendo que en ese momento la querré tener conmigo toda una vida -otro silencio solo que un poco más grande - ¿cuándo esto acabe? ¿Poder verla una sola vez más tal vez?"

Así que ¿hay alguien que le gusta?, nuevamente escondí mis orejas, y me hundí en mis pensamientos...por alguna razón había algo que me molestaba el solo echo de pensar que había alguien que le gustaba hacia que me doliera un poco el pecho, el dolor era un poco fuerte y realmente me incomodaba no sabía porque tenía este dolor en el pecho, tal vez me estaré enfermando tomando en cuenta que no me he alimentado bien y que he perdido sangre, tal vez eso sea lo que me suceda.

Javaid

Había pasado bastante tiempo en esta pequeña casa que nos habían proporcionado, a veces solía salir un pequeño rato a caminar junto con Addal, en otras ocasiones solía quedarme en casa mientras Addal iba a la casa principal, esta era una de esas ocasiones en las que salir de casa era la cosa más tediosa en la que pudiera pensar, salgo de mi habitación a la sala de estar para poder ver alguna serie que me llamara la atención, me senté en el sillón enfrente de la tele y empecé a pasar y pasar canales hasta que de pronto escucho como tocan la puerta de entrada "es que las personas les molesta saber que un pobre está siendo feliz" suelto un bufido y me levanto de donde estoy sentado para dirigirme hasta la puerta de entrada, quien está detrás de la puerta es el mismo chico de la vez pasada, el chico bonito que me trajo una maleta llena de ropa.

- Esto es lo que ha mandado el alfa - ¿ya no tartamudea?

Luego de tomar lo que el chico trajo y que este se fuera decido dejar esto en mi habitación y tomar una pequeña siesta: siesta que duro 4 horas, luego de despertarme y ver que ya era de noche decidí hacer un poco de cena