Carta a flama rosa.

Si piensas que ya te he dicho todo estas en un error. Te diré un secreto que creo que ya sabes pero, cuando estoy inspirado, me dan una hoja y un lapiz, mi nivel de expresión estan por los cielos.

No sentía nada por ti, mi relación contigo iba a ser unicamente amigable, mis lazos contigos iban a ser fraternales y no pensaba que irian más alla. Pero algo paso. Una flama se encendio. Una estrella nació de una hermosa explosión. Un destello rosado brillante iluminaba el centro de mi pecho, no se que es lo que ocurre, siento que todo se mueve tan rápido a mi alrededor. La calidez de tus manos cubren mis ojos, tu presencia la siento casi rozando tu nariz. ¿Qué pasa? El destello ilumina tanto que no puedo ver al interior de ella. Partiste y inicio el conteo regresivo para volvernos a ver. 

Me encuentro en una habitación oscura, donde de manera canonica se encienden antorchas rosadas.

En la espera de tu llegada, como si fuese el mismo cielo, llegaba la angel mas hermosa, la rosa mas bella, el cristal mas fino que contra luz muestra un alegre arcoiris. Volteo atras de mi, veo una gama de colores brillantes que llegan a colores frios y grises, volteo a donde estas tu, te veo a ti, pintando el pasillo de colores al caminar con tu sonrisa radiante. 

Sentados en el piso frio habia algo, un calor sentia mis manos. Tus manos. Mi rostro percibia calor, enrojecimiento. Al ver tus ojos viajaba por un vortise oscuro con franjas blancas, estrellas brillantes por doquier. Una super nova acababa de emerger  de mi cabeza, el destello rosa ¡hizo explosión! Eramos tu y yo en un contacto, en un beso. Ya nuestros lazos dejaron de ser fraternales, hay algo más que quiero y me gusta, se siente tan bien. Tu presencia me provoca bienestar, tu sonrisa tranquilidad, tu risa alegría, el brillo de tus ojos me hace naufragar, tus besos me hacen volar muy alto como un globo azul intentando ser parte del cielo. En 10 minutos logre escribir una cuartilla, si me dieras un día un libro tendrias.

No sabes que bien se siente encontrar a alguien que me hace sentir algo sincero.