Fuera del Hotel

Estabas ocupado todo el tiempo en la misma cosa, tuve que separarte de lo que más amas.

Lo único que hacía Matías era usar el celular, pero no dejaría que eso afectara mis vacaciones en Los Ángeles, por eso tome una decisión.

- ¿Qué te parece este outfit?

- Me gusta

- ¿Trajiste algo así de bueno?

- Sí.

- Enséñame.

Logré que abandonará el celular, lo guardaré conmigo, pero tengo que evitar que piense en el celular.

- ¿Qué te parece?

- También me gusta, así que vamos Turistear.

- ¿Tienes un lugar en Mente?

Si que lo tenía, incluso ya había llamado al Maravilloso Uber, mi amigo más íntimo en USA.

Creí que podría evitar que Matías utilizara el celular, pero la espera en el Uber no me ayudó, tuve que devolver el celular.

Tiempo después, llegamos a nuestro primer destino, El Observatorio Griffith, un lugar parecido a una mezquita, enorme con una gran vista a la ciudad.

- ¿Sabías que aquí se grabó una escena de Las Ángeles de Charlie?

- No, ¿es la única razón por la que querías venir?

- Obviamente no, es gratis, y quiero tomarme las fotos más básicas con la ciudad de fondo, y tú me vas a ayudar.

Matías aceptó tomarme fotografías, en una de ellas me senté en el pasto, en frente al observatorio, en otra señalé la torre que había allí, otra fue con un paisaje de la ciudad, y aproveché a tomar algunas fotos a Matías, mientras estaba distraído.

— Se pueden ver los edificios desde aquí.

— Sí, Quieres que nos quedemos aquí o vamos al siguiente punto.

— Dame cinco minutos.

— Esta bien

— Para la próxima vez, veamos este lugar de noche.

Parece que a Matías le gustó visitar este lugar, punto para mí, pero hay más lugares por ver, casualmente está cerca, luego de cruzar un largo trayecto de veinte minutos llegamos a Lake Hollywood Park.

Lo llevé al letrero, talvez, más famoso de los Ángeles, pero el no lo sabía.

— Porqué me estás llevando a unos pueblos raros

— Ya lo vas a ver, solo tienes que tener paciencia.

Ya estábamos muy cerca del letrero pero quería vendarle los ojos a Matías para que se sorprenda más cuando lleguemos.

— ¿Confías en Mí?

— Sí, no vas a matarme o algo.

- Parecíamos locos porque yo estaba cuidando que Matías no se cayera y Matías estaba intentando no caer.

- Ya llegamos.

- A dónde.

El Famoso letrero de Hollywood, pensé que eso podría emocionar a Matías y dejara de estar tanto tiempo en el celular.

Haré que Matías haga algo más que ver el cartel hasta la distancia.