Asistente Contable

Hola, mis queridos lectores. Hoy fue un día realmente agotador, por estos pagos exactamente son las 9 de la noche y estoy esperando que Papá termine de hacer la cena. Ya huele riquísimo (ñam ñam) o yo tengo demasiado hambre. Hoy realmente fue un día agotador, mí hermana es como un dementor, supongo que así marchan las cosas en cualquier empresa. Les cuento un poquito como empecé el día, estaba un poco nerviosa de quedarme dormida entonces me levanté a las 6 de la mañana, tenía tantos nervios que dormí demasiado mal. Entonces, como buena precavida que soy aproveche el cantar de los gallos para bañarme, maquillarme, hacerme el desayuno, elegir un atuendo adecuado o como le dice mí compañera Cinthia (la compañera con la que más hable): 

-Que buen outfit elegiste, DIVINO- Gritó un poco.

-Gracias, vos también - Aunque ni si quiera la vi porque estaba sentada y movía los brazos como un koala.

Gracias a Dios fui puntual, llegue 7.50 aunque creo que mí hermana abre la empresa porque ya estaba haciendo cosas en su oficina. Aprovechamos esos 10 minutos para recorrer toda la empresa, sus sectores, el comedor y los baños. La gente de limpieza es muy agradable y algunos empleados que iban llegando saludaban cordialmente con una sonrisa amplia. No quiero apresurarme a sacar conjeturas, realmente no parecen esclavos con rocas atadas a los pies. Me imaginé a una Brisa con un látigo en la mano pero, no fue así. Me atrevería a decir que la quieren o al menos la respetan, no un respeto para cobrar el sueldo, un respeto sincero y además, recíproco. Luego del recorrido breve de las instalaciones y las especificaciones correspondientes, conocí mí lugar de trabajo. Mí lugar de trabajo y a Cinthia, creo que ya la nombre. Para tratar a Cinthia hay que nombrarla dos veces, es una mujer muy intensa aunque parece buena persona. Al menos voy a estar acompañada con mi compañera de sector. Igualmente hoy pase la mayor parte del día con mí hermana, me mostró los balances, los programas de la computadora. Todo lo voy hacer por ahí, asique es mucho más fácil. Mí trabajo es fácil: redactar mails, hacer balances, comprar mercadería. Lo más difícil todavía no está hablado, si bien Brisa no dijo nada, yo intuyo que está dejando la frutilla del postre para el final.

Todo marchaba de maravilla, si bien yo estaba preocupada por tener que espiar o vaya saber Dios que hacer a Eugenia. Estaba realmente asustada, tendré que ser sincera y que el cielo o el infierno me castigue si me equivoco, después de lo que me contó Cinthia, me siento con un 50 % menos de culpa de algo que todavía no hice y no se que tenga que hacer pero, me da mala espina el pedido de mí hermana. Aunque tengo que ser sincera, es mí hermana. Ok, si, hace poco que es mí hermana, la familia es la familia ¿no? Creo que se dieron cuenta que me quiero autoconvencer. Bueno, vayamos a lo importante ¿si? Primero tengo que decir que no estoy segura si Brisa se olvidó de presentarme como su familiar, no quiso hacerlo o fue intencional y estamos todos grabados como gran hermano, por las dudas yo no dije nada. No estoy segura si fue el destino o elegí mal horario para ir al baño, como yo no atiendo al público ni a proveedores, ni diseñadores ni al fantasma Benito, puedo moverme de acuerdo a mis necesidades fisiológicas. Eran como las 15.30 y el baño estaba lleno, decidí esperar mí turno porque es el que queda más cerca de mí puesto de trabajo y yo no quería el primer día andar deambulando  por ahí. Había cinco chicas cotorriando con adivinen quién, sí ya adivinaron, mí amiga Cinthia. Y muy amistosamente me involucraron en su apasionante charla sobre los músculos de Luciano, lo admito que ahí si pare las orejas, era mí ex cuñado. Luego de muchos elogios y dejar una lava de baba en el piso y repartir elogios:

-Es tan mona Eugenia, tan estética y radiante.

-Claro, si te manejan la empresa y solo venís a cobrar la recaudación, cualquiera estaría radiante. Muy pobre niña rica.

-La verdad es dulce Eugenia pero.. Dice otra chica saliendo del cubículo.

-Seamos sinceras - Vuelve a la carga una de ellas que mucha simpatía no le tenía.- Tampoco es una santa- Baja la voz y el círculo se cierra y yo estoy dentro. - Tu amiga se queda a cuidarte la empresa, no estás en su casamiento, te vas a cumplir tu sueño, fracasas y cuando volves le quitas el marido. 

-Siempre la culpa es de la mujer ¿no?- Salta otra con un discurso más feminista - Me cae súper Brisa, me parece la mujer más resiliente que conozco, un poco floja de papeles en algunos aspectos o víbora en otros, pero tiene una historia heavy -Suelta así como si hablara del sándwich que se comió en el almuerzo y yo trataba de poner cara de póker. -Al que no soporto es a Luciano y sus músculos no me impresionan para nada, tiene el cerebro de una nuez. -Escupe el veneno - No entiendo que le ven y mucho menos que le vio Brisa, de Eugenia no me sorprende con lo superficial que es-Mi hermana tiene club de fans, pensé.

-Sí, lo que vos digas, pero, Eugenia no tuvo códigos-  No entiendo cómo mí hermana no la puso de chivo expiatorio.

-Brisa está enamorada de Luciano y Eugenia también. Acá el tema es que Luciano la uso a Brisa, todo lo hizo para estar cerca de Eugenia o de su familia, se le fue de las manos se casó y cuando Eugenia vuelve, a los dos días la mando a freír churros a Brisa - Por fin abría la boca Cinthia y se me hizo un nudo en la garganta. 

-Sí, Luciano siempre estuvo enamorado de Eugenia, no lo culpo, aunque se manejo mal. No entiendo cómo Brisa no se dio cuenta

-Esta ciega por él- Suelta otra chica del círculo - Es un poco tóxica, ella desde su amor obsesivo hizo su propia historia de amor, no digo que él no la quería pero definitivamente, nunca la amo.

-Ella es Tatiana -Me presenta Cinthia - Es la nueva, mí compañerita, conta que te parece Brisa, escalofriante¿no? -soltamos una risita, hey no me juzguen, cuando la conocí me temblaron las rodillas.