Capítulo 1

Pasaron seis meses desde la última vez que se vieron.

Eleonora, se adaptó muy bien al artículo e hizo nuevas amigas. A pesar de que todo iba bien, extrañaba a Mateo, quería besarlo y abrazarlo. Él no podía viajar, ya que estaba con su hermana apoyándola n la recuperación, y ella estaba muy ocupada con su trabajo.

Hablaban todos los días, pero eso no les alcanzaba, por el contrario, hacía que se extrañaran todavía más.

Mateo, como todos los días, se encontraba en el hospital después de salir del juzgado, su trabajo como abogado a veces lo cansaba pero era lo que amaba hacer. El bufet que tenía con su mejor amigo, era uno de sus mayores logros, trabajó y ahorró toda la vida para conseguirlo.

Su madre, cuando lo vio entrar por la habitación, esta vez no se calló lo que pensaba.

−No sé qué haces todavía acá− mateo se sorprendió por el tono autoritario de su madre.

− ¿No puedo pasar a ver a mi hermana?− le dijo mientras se agachaba para besar la frente de Ariel, que se encontraba dormida.

−Pareces un alma en pena, aunque trates de ocultarlo con una sonrisa que no engaña a nadie.

−Estoy bien− mintió

−Nosotras vamos a estar acá, si pasa algo importante te voy a llamar.− cuando vio que su hijo iba a interrumpirla lo callo, como no lo hacía desde que Mateo tenia dieciocho años.− No me interrumpas jovencito, tu trabajo lo podes hacer de lejos y no creo que Camilo se niegue a ayudarte. Son solo seis meses y podrán volver juntos.

Mateo, pensó en eso todo el día, rechazo la llamada de Eleonora, hizo una maleta con lo justo y necesario. Realizo las llamadas correspondientes y se preparó para darle una sorpresa a su ángel.