Capítulo 10

“Las peores decisiones en la vida son las que tomamos basándonos en el miedo”

Sherrilyn Kenyon

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Totalmente cansada física y emocionalmente decido regresar a casa una vez que salgo del cementerio y rodeo la ciudad con mi vehículo, sin embargo, queriendo mantener un momento más a solas antes de que tenga que empezar a encontrar las palabras suficientes para dar la buena noticia a mi familia, estacionó mi auto para salir de este y poder caminar mientras que en mi mente sigue siendo bombardeado por miles de pensamientos, recuerdos y palabras que al final me están ocasionando una disociación entre este momento.

Tener que pasar por esta etapa sola a pesar que tenga a seres queridos que estarán ahí para mi sobre todas las cosas no suele ser sencillo cuando no comprenderán al cien por ciento mi situación, más con eso de que estoy tratando de introducirme a la política de mi país donde ahora se verá mal vista con un embarazo entre otro político que se supone que lo tienen en la mira por estar formando una familia con otra mujer.

No tendría por qué darle importancia pero se supone que este nuevo comienzo tendría que iniciar bien pero ahora se ha visto complicado con una sola situación: mi trabajo. Podría estar desapercibida de todo el mundo sino fuese ya una candidata para ser alcaldesa de Česky Krumlov pero ahora que lo soy, el ojo del público está puesto en mí y sin dudarlo, una vez que sepan de mi embarazo, la prensa querrá sacarme toda verdad para usarla a su propio beneficio, y con lo poco que apenas esto asimilando lo único que deseo es proteger a mi bebé de todo esto y más de un mundo que a veces suele criticar de manera ofensiva antes de apoyarte en lo que necesites.

—¿Kaleen?

Me doy la vuelta al escuchar como alguien le llama, en donde me quedo sorprendida pero a la vez feliz, de ver a un viejo amigo que no me imagine que estaría de paso en Chequia.

— ¡Dominik!

Me acerco a él para darle un abrazo y dos besos en ambas mejillas, no puedo decir que Dominik y yo hemos sido amigos de la infancia porque no es así, más bien, es un amigo íntimo de Dalek quien lo conocí pocos meses después de que nos hiciéramos novios, fue en ese instante en que él formó parte de mi círculo cercano de amigos a quien podría confiar y dejar a cargo hasta mis secretos sabiendo que los guardaría como una tumba.

— ¿Cómo estás? —Encogí los hombros.

—En lo que se puede, bien. —Le respondí indiferente. — ¿Qué hay de ti? —Pregunte.

—Excelente, pero tú no te ves muy bien. —Hice una mueca. —Vamos, te invito a cenar y me cuentas lo que te ha pasado. —Me entrega su brazo para que lo acompañe.

Dominik solo toma confianza de ser extrovertido con aquellas personas que le agrada, mientras aquellas que no se han ganado un puesto en su vida, se mantiene callado y reservado, por lo que en esta ocasión su actitud me reconforta aunque me pregunto si Dalek sabrá que su viejo amigo de la infancia se encuentra en el país.

— ¿Cuándo has llegado? —Nos sentamos en una mesa una vez que llegamos al restaurante.

—Hace tres días, ¿qué haces tú acá? —Me regresa la pregunta.

—Trabajo. —Apenas supe responder.

—Es decir que, ¿Dalek y tú ahora viven acá? —Hice una mueca.

Veo que aun no sabe lo que sucedido entre Dalek y yo, por lo que me sorprende que mi ex esposo no le haya comentado nada aún sabiendo que ambos suelen ser muy cómplices de la vida del uno y el otro siempre por temas de amistad.

— ¿Sucede algo? —Pregunta al darse cuenta que me he quedado callada.

— ¿Has hablado con Dalek? —Niega.

—No, la última vez que hablamos fue hace tres semanas y bueno, lo sentí extraño como si algo no estuviera bien pero no quiso decirme nada cuando le pregunté —suspiré.

Realmente quiero entender la actitud de Dalek ante la nueva situación que se ha presentado pero no veo forma de darle entrada a una explicación cuando él ha sido culpable de lo sucedió entre nosotros por no darle una oportunidad a nuestro matrimonio a través de solventar el problema; a parte de ello, siento que desde que supo que mi padre y mi abuela murió es como si algo le hubiese asustado al punto de que callar nuevamente fuese la solución y huir la siguiente de la lista.

—Me estás preocupando, ¿qué está sucediendo? —Dejé de ver el vaso con agua para colocar mis ojos en él.

—Dom… Dalek y yo nos hemos separado. —Engrandeció los ojos.

Sí, la noticia sigue siendo una sorpresa para todos, por eso prefiero mejor darle unos minutos para que puedan asimilar la noticia antes de que repitan la pregunta del año que no es más que darles el motivo del por qué sucedió.

—Lamento escuchar eso —sigue horrorizado pero desconcertado —, ¿por qué se separaron? Y, ¿por qué ninguno me dijo nada? —Encogí los hombros.

—Todo fue repentino, Dominik. —Inhalé aire. —Un día Dalek desapareció, horas después me llegaron los documentos del divorcio, ese mismo momento tuve que venirme a Chequia porque mi familia tuvo un accidente automovilístico, falleció mi padre y mi abuela… Y ahora, que creí que podría salir adelante sin Dalek, aparece otra vez en mi vida dándole una vuelta enorme —le relate como un resumen de todo.